Mantener limpios los juguetes de tus hijos es indispensable para mantenerlos con buena salud, pues es fácil que se escondan en ellos suciedad. Los peluches almacenan ácaros de polvo y mugre. Los de madera pueden contaminarse fácilmente y los de plástico pueden esconder virus y bacterias en ranuras y otros espacios difíciles de lavar. Por eso es tan importante aprender cómo eliminar los gérmenes para evitar que se enfermen o se contagien de lo que tenga un amiguito o alguien más en la familia.
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Saber cómo limpiar los juguetes de tus hijos también ayudará a que les duren más, o que cuando ya no los quieran estén en buen estado para venderlos, regalarlos o donarlos. El aprender a mantenerlos con la máxima higiene es una estrategia positiva desde todo punto de vista y que beneficia a todos en la familia.
El primer tip que debes tomar en cuenta es la importancia de tener un líquido antibacterial a mano para desinfectarlos totalmente. El segundo es que los materiales de los juguetes determinan cómo debes hacer para que no enfermen a tus hijos, pues la humedad puede ser tan dañina como el sucio. Aquí tienes todo lo que necesitas saber.
Lo primero es separar los juguetes dependiendo de su material principal.
Pon los peluches juntos, los plásticos duros por otro lado, y los de plástico suave por otro. Los de madera y los de metal también tienen que estar separados a la hora de lavarlos.
Los juguetes de plástico duro pueden ser limpiados diariamente.
Si tu niño puede, sería bueno que lo enlistes para que vaya aprendiendo a cuidar las cosas. Basta con sumergirlos en agua tibia jabonosa y secarlos súper bien.
Los contenedores de las plastilinas también se ensucian.
En especial en las tapas. Es importante que los limpies con toallitas antibacteriales regularmente.
El lavaplatos puede ser un gran aliado.
Los juguetes pequeños de plástico duro pueden ser lavados allí, pero asegúrate de usar el ciclo con agua fría.
Cepillos de dientes, palillos e hisopos ayudan.
Son las mejores herramientas para limpiar las esquinitas de los juguetes y las arrugas.
Los juguetes de madera necesitan un tratamiento especial.
El agua muy calientes los estropea. También los químicos muy astringentes. Una solución de un líquido antibacterial diluída en agua es suficiente para mantenerlos desinfectados.
No te olvides de los mangos de los juguetes y las rueditas.
Los lugares por donde se agarran es importante mantenerlos limpios constantemente. Tambien los interruptores, si son de los que se encienden.
Algodones y pañitos de microfibra son herramientas muy necesarias.
También las toallas de papel absorbente. En el caso de los paños, asegúrate de que los que usas para limpiar los juguetes, sean solo para eso.
Las toallitas antibacteriales son buenísimas.
Te conviene tener varios paquetes en el área de los juguetes. Aprovecha para limpiarlos diariamente.
La mayoría juguetes de tela pueden ir a la lavadora.
También los pequeñitos de plástico. Basta con meterles en una bolsa de esas que protegen la ropa delicada y ¡listo!
Es complicado el uso de la secadora.
Si vas a ponerlos allí, no uses el ciclo de temperatura más caliente. Podrías derretir la parte de plástico.
No ignores los libritos.
Limpia con toallitas anti bacteriales los que tienen cubierta o páginas plastificada.
Los juguetes de la bañera puede que estén más sucios que los demás.
El hecho de que estén diariamente en el agua los hace más vulnerable a la acumulación de bacterias. Asegúrate de mantenerlos libre de moho y bien secos.
Los juguetes que están hechos de metal suelen ser muy delicados.
Es fácil que se oxiden, por lo que es importante que los limpies con muchísimo cuidado y que los seques con particular atención.
Seca bien los juguetes después de lavarlos.
Lo ideal es que uses una toalla de papel o un paño para las ranuras. En el caso de los juguetes de tela, lo mejor sería que se sequen al sol, pero ya se sabe que no es siempre posible.
Lo que nunca debes hacer es guardarlos antes de que estén bien secos.
No hay nada más beneficioso para las bacterias y los gérmenes que un ambiente húmedo.
Las tabletas electrónicas pueden ser centro de bacterias.
También los celulares y los teclados de las computadoras. Todas las superficies que tus hijos toquen a menudo son particularmente suceptibles a acumular bacterias.
Los objetos de la vida diaria con los que tus niños juegan deben ser tratados como juguetes.
Es importante desinfectar las sillas, las mesas y hasta los interruptores de luz.
Aspira bien los espacios donde juega tu hijo.
Es la mejor manera de eliminar toda la suciedad en el suelo. Algo que puede ayudar a reducir el sucio es pedirles a todos que se quiten los zapatos antes de estar en la zona de juegos.
Lava bien los sitios donde guardas los juguetes.
Aprovecha mientras se lavan para limpiar bien los contenedores también.
