Tus fluidos vaginales al dar a luz son esenciales para transmitir bacterias vitales. Un estudio, publicado en la revista Nature, demostró como un sencillo procedimiento puede restaurar microbios fundamentales que no obtienen los bebitos que nacen por cesárea. Aquí te contamos de qué se trata.
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Ahora todo el mundo habla de microbioma –el conjunto de microorganismos que viven dentro de nuestros cuerpos– y sus beneficios. La investigación que se hizo a 18 bebés (7 nacidos vaginalmente y 11 por cesárea) halló que ese grupo de bacterias que nos permite defendernos de muchos males puede transmitirse frotando la boca y cuerpo del chiquito con una gasa impregnada en fluido vaginal obtenido de las madres una hora antes del parto.
Un mes después de la prueba, los investigadores hallaron que ya en las primeras semanas "había un rica presencia de Lactobacillus seguido por un florecimiento de Bacteroides, que no se observó en los recién nacidos que no fueron expuestos a los fluidos". Aún se debe ahondar más en el tema, especialmente en cómo se mejoraría el microbioma si se impregna al bebé con fluidos por más tiempo y cómo afectan los antibioticos que reciben las madres previo a una cesárea.
El microbioma fue algo de lo que me enteré después de tener a mi bebé prematuramente. El sistema inmunológico de mi hijo es muy inmaduro y él se enferma por todo, especialmente del estómago. Sus doctores piensan que su microbioma es casi inexistente después de tantas hospitalizaciones y el uso regular de probioticos ayuda, pero nunca restaurará la totalidad del complejo sistema microbiano.
Un descubrimiento como éste podría salvar a muchas madres y bebés de tantas visitas a la emergencia de los hospitales.
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