Las compotas comerciales nos salvan la vida cuando tenemos que salir o estamos apuradas. Pero si quieres probar hacer tu propia comida para el bebé debes saber que es muy fácil. Ademas, es muy sencillo y salvo que se trate de una papilla de banana, aguacate u otra fruta, todas pueden guardarse en contenedores individuales y hasta congelarse. En la galería te mostramos lo fácil que es alimentar a tu bebé en forma saludable, ahorrando tiempo y dinero.
Usa un procesador de alimentos.
Hay unos especiales para la comida de bebé, aunque puedes usar cualquier que tengas a mano. Incluso la licuadora sirve cuando necesitas que las compotas queden sin pedacitos sólidos. Ya cuando tu bebé esté más grande y quieras que pruebe diferentes texturas y alimentos, puedes usar un procesador que dejará la comida más gruesa.
Comienza con un ingrediente.
Pregúntale a tu pediatra cuándo empenzar a darle papillas a tu bebé y con qué ingrediente comenzar. Para descartar alergias es bueno tratar un ingrediente a la vez.
Prueba primero frutas y tubérculos dulces.
Bananas, manzanas, peras, calabazas, batatas y zanahorias son los productos clásicos para comenzar a hacer papillas. A los bebés les encantan. Luego puedes empezar a introducir otros ingredientes como vegetales verdes, frijoles y otras legumbres.
Cocina los ingredientes al vapor o en el horno.
Para que tubérculos como papas, zanahorias, raíces de apio, batatas y otros vegetales como calabazas conserven todos sus nutrientes, cocínalos al vapor. También puedes cocinar las batatas en el horno y quedarán deliciosas. Puedes licuarlas con un poco de agua, fórmula o leche materna para que queden más suaves y cremositas.
Agrega verduras poco a poco.
Pregúntale a tu pediatra cuándo es un buen momento para agregar verduras como brócoli y espinacas. Mi hijo mayor probó el tabouleh a los 8 meses y desde entonces le fascina.
Opta por ingredientes orgánicos si puedes.
Las frutas y vegetales orgánicos es lo ideal para las comidas de bebé. Mientras más frescos mejor. Especialmente frutas y vegetales de la lista llamada "la docena sucia", que contienen más pesticidas que otros. Frutas y vegetales como fresas, manzanas, espinacas y apio están entre los alimentos que se deben comprar orgánicos.
Cocina una sola vez.
Si estás corta de tiempo, prepara una sopa o papilla y guárdala en contenedores pequeños del tamaño de la porción que come tu bebé y congela el resto. Así ahorrarás tiempo y dinero en la cocina.
Comienza con la calabaza.
Muchos doctores recomiendan comenzar con este rico ingrediente que aporta vitamina A y otros nutrientes.
Prueba también los guisantes.
Un puré de guisantes es riquísimo (además es naturalmente dulce), aporta calcio, hierro, vitaminas A y C y proteína de origen vegetal.
Los huevos contienen proteínas.
Ya sabes que todo cambia y ahora hay estudios que dicen que no hay que esperar tanto para darle huevos a tu bebé. De todas formas, consulta primero con tu pediatra.
El mango le encantará a tu bebé.
Al igual que la papaya, el mango es una gran adición en la comida de tu bebé. Procésalo y haz una compota que no tienes que cocinar y a la que no tienes que agregar nada.
No le temas a las especias.
Una pizca de canela en una compota de manzana cocida al vapor solo hará que la merienda de tu bebé sea más rica. Pregúntale a tu pediatra que otras especias puedes ir incorporando.
Prueba con aguacate.
Pregúntale a tu pediatra cuándo puedes comenzar a darle puré de aguacate a tu bebé. Es perfecto, cremoso, no tienes que cocinarlo y es muy nutritivo.
Las lentejas son también buenísimas.
Las lentejas contienen vitaminas B, hierro, magnesio, potasio, y zinc. Son una buenísima fuente de proteína y fibra. Por esto, son perfectas cuando los bebés sufren de estreñimiento. Asegúrate de licuarlas bien cuando tu bebé esté pequeño, pero a medida que va creciendo, las lentejas enteras le encantarán.
Experimenta con distintos ingredientes.
Cuando ya sepas que tolera todos los ingredientes, prueba con una papilla de batata, zanahoria, manzana y canela. La mezcla de ingredientes creará una compota deliciosa, pero además tu bebé estará consumiendo diferentes clases de vitaminas y minerales.
Ponte creativa.
Otra compota deliciosa que a mis hijos les encantaba es una de arroz cocido con manzana al vapor y canela, ingredientes que nunca pensarías combinar pero funcionan. Puedes hacer lo mismo con comidas que haces para la familia, solo ajústalas un poco para tu bebé.
¡Ponle color!
Una compota deliciosa es el puré de betabel (remolacha) con banana y arándanos (blueberries). Usa ingredientes de los colores del arcoíris para estar segura de que tu bebé está recibiendo los nutrientes que necesita.
*Descargo de responsabilidad: Los consejos sobre MamásLatinas.com no sustituyen la consulta con un profesional médico o el tratamiento para una condición específica. No debes usar esta información para diagnosticar o tratar un problema de salud sin consultar a un profesional calificado. Por favor contacta a tu médico si tienes preguntas o alguna preocupación.