No conozco niño alguno que se sienta feliz tras una derrota deportiva. Creo que todos, cuando entran al campo de juego, lo hacen con el pleno deseo de ganar. Y por esa razón, cuando pierden, algunos se sienten frustrados y molestos. ¿Qué estrategias podemos implementar para motivar a nuestros hijos?
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Con el objetivo de conocer algunos tips, hablamos con la psicóloga y coach de vida y de padres, Mirna Casasanta-Beuses, y éstas fueron sus recomendaciones.
1. Realiza preguntas que les permitan exteriorizar sus emociones. Como por ejemplo, "¿Hijo, cómo te sientes? ¿Quieres hablar al respecto?".
2. Es importante que sientas empatía por sus emociones. El uso de expresiones como: "Qué triste que perdiste… tanto que deseabas ganar" o "Entiendo, yo también me sentiría igual", podrían ser de gran ayuda.
3. Enfócate en el proceso y en su esfuerzo más que en el resultado del juego. Prueba diciendo "A pesar de que perdiste estoy muy, pero muy orgullosa de ti. Me consta todo lo que hiciste para lograrlo y eso tiene un gran valor para mí". Y cuando lo hagas, procura describir los hábitos, acciones y progresos que tu hijo realizó con el fin de prepararse para la competencia.
4. Ayúdalo a mejorar su ánimo una vez que acepte la derrota. Hazle preguntas que puedan discutir juntos. Algunas opciones: ¿Cómo puedes ayudarte a ti mismo para levantar tú ánimo? ¿Qué te haría sentir mejor? ¿Qué puedes aprender de esta situación? ¿Qué harías diferente la próxima vez? ¿Qué necesitas mejorar? ¿Quién te puede ayudar en ello? ¿Cuáles son tus puntos fuertes y tus fortalezas? ¿Qué sientes que hiciste bien y quieres mantener?
5. Analiza tu comportamiento fuera del campo de juego. "Los padres excesivamente entusiastas o ambiciosos con los logros deportivos de sus hijos tienden a reaccionar de forma desaforada ante los errores", y al hacerlo, estarían enseñando la misma conducta. Así que elogia el esfuerzo de tu hijo y asegúrate de que él sepa que entiendes que "un partido no es más que un partido", sugiere el sitio Kids Health.
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