10 Cosas que debes empacar cuando vas a un crucero con niños

Amo viajar. Odio empacar. Siempre me da la impresión de que se me está quedando algo. Mi marido siempre se burla diciendo que no vamos a una isla desierta, pero yo he encontrado que lo único que me ayuda con el estrés es hacer listas. Cuando las voy tachando voy sintiendo que se me va aligerando el espíritu. Claro, cada viaje es diferente por lo que tengo listas según para donde vamos. Te voy a compartir la que hice para un crucero que tomamos en familia. Estoy orgullosa, porque no se me quedó nada. ¡Ojalá te ayude!

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1.Medicinas especiales. Todo lo demás es fácil de encontrar, pero esos medicamentos para los que necesitas receta médica son indispensables. Si puedes lleva una copia del receta médica, porque si se te pierden, es más fácil que te los surtan en cualquier puerto o hasta en la enfermería del crucero. También ayudan las curitas, crema antibiótica, calmantes y antialérgicos.

2. Alimentos especiales. Tengo un niño alérgico a la lactosa. Me llevé un par de cartones de leche de almendra, por si acaso. Fue maravilloso tenerlos en la neverita del camarote.

3. Un sweater, camisa de manga larga y pantalones largos. No te voy a hablar de shorts, chancletas y trajes de baño. Eso ya lo sabes. Pero a veces la brisa del mar da frío. Igual el aire acondicionado en algunas de las salas y hasta en el camarote.

4. Una opción versátil de traje elegante. No te estoy hablando de lentejuelas, pero sí te sirve tener una camisa de manga larga para tu marido, camisitas con cuellito para los niños y un vestido negro para tí. Hay restaurantes bastante chic dentro de los barcos y siendo como somos las latinas, seguro que te vas a querer que todos se vean bien arreglados.

5. Pañales, zippy cups y teteros (biberones). Si aun tienes bebés ayuda mucho tener tus propias cosas. Además, en el barco todo es más caro. Mis hijos están más grandes, pero íbamos con una amiga que se llevó una de esas jarras que hierven el agua. Con eso solucionó todo lo que se refiere a la esterilización y la preparación del alimento de su niña.

6. Antibacterial y toallitas desinfectantes. Para mí, esto es lo más importante después de las medicinas. En el barco hay dispensadores de antibacteriales por todas partes y realmente se esfuerzan en mantener todo limpio, pero es mucha gente junta, con bacterias y microbios que se pasan fácil. Mejor quedar como exagerada a que tus niños agarren un gripón o –aun peor– un virus estomacal.

7. Zapatillas para el agua. Fue la solución perfecta para las áreas de juego con fuentes y en el agua. Además se secan rapidísimo por lo que facilita el proceso de ir de afuera hacia las partes internas del barco.

8. Películas, series, libros y juegos ya en los electrónicos. Los tiempos en los que los cruceros eran realmente una isla en medio del mar han quedado en el pasado. Hay Internet, pero es cara y lenta. Mejor tener todas las opciones de entretenimiento de las que disfruta tu familia a mano. El barco es divertidísimo, pero también es rico sentarse frente al mar y relax. ¡Ah! Pilas y cargadores. Apertréchate.

9. Juguetes y almohaditas especiales. Yo era de las que pensaba que esto era una tontería hasta que se nos quedó la manta especial de mi hijo menor en un viaje. El drama no valió la pena el espacio que nos ahorramos.

10. Un bolsito especial para documentos. Es importante que estén todos juntos y que los guardes en un sitio especial, donde no se te pierdan. ¡Eso sí sería un verdadero desastre!

Imagen vía Corbis Images