Si bien es difícil generalizar y decir que en cada familia latina existen tradiciones y valores específicos, el hecho es que sí hay algo que nos hace diferentes y es el valor que la familia tiene en la cultura. Aunque lo que yo aprendí de mi familia puede ser diferente de lo que tú aprendiste, puedo decir con toda seguridad que no lo hubiera aprendido en ningún otro lugar.
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1. Disciplina: Existe un estereotipo falso de que a los latinos nos encanta estar de fiesta y somos muy desorganizados. En mi familia, tener la disciplina para terminar las tareas de la escuela o del trabajo es fundamental.
2. Honestidad: En mi familia, la honestidad es una prioridad. Ser honesto puede ser contagioso y enseñarle a otros a ser honestos también. Mis padres me enseñaron que este valor nos da tranquilidad, nos mantiene fuera de problemas y nos hace felices a largo plazo.
3. Gratitud: Ser una persona agradecida con los demás te puede enseñar cosas nuevas y traerte muchas bendiciones. Es una gran parte de mi personalidad. Esto es algo que le debo a mi familia porque ellos siempre me enseñaron a ser agradecida por estar bien y con salud.
4. Sentarse juntos en la mesa a comer: En mi familia, sentarse juntos para comer es muy importante porque es un momento en el que no sólo comemos, sino que también disfrutamos de la presencia de los demás y hablamos de cómo nos fue en el día.
5. La importancia de las vacaciones familiares: Las vacaciones no son sólo para descansar, aprender y descubrir nuevos lugares. Son también la oportunidad para estar juntos y establecer lazos que duren toda la vida.
6. Planear para el futuro: Mis padres, además de ser muy organizados con sus finanzas, no sólo nos enseñaron a vivir en el presente sino también a planear para un futuro lleno de paz y tranquilidad.
Imagen via Corbis
