
Al igual que la universidad, la escuela intermedia es un período de transición entre etapas de la vida, así que esos pocos años son una gran oportunidad para el auto-descubrimiento, la exploración, la confianza y para plantearse metas. En su mayor parte, los chicos de escuela media no necesitan pensar mucho en la universidad, pero para los estudiantes y padres que ya tienen un título en la lista de objetivos a largo plazo hay varias cosas que se pueden hacer entre sexto y octavo grados para ir preparándose para esa eventualidad.
Comenzar temprano ayudará a tu hijo a establecer metas y centrarse en el logro de ellas, sin toda la presión y el estrés que muchos estudiantes de secundaria avanzada experimentan. A continuación hay algunos consejos para ayudar a los estudiantes de escuela media que planean ir a la universidad a que aprovechen al máximo sus días de pre-secundaria.
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Explora intereses: Habla con tus hijos acerca de sus aficiones y pregúntales en qué están interesados. Encuentra formas de ayudarlos a explorar esos intereses, tanto dentro como fuera de la escuela. Si no protestan, comparte tus propias aficiones con ellos. No presiones si no son fans, simplemente pasa a otra cosa que les guste. Y recuerda, está bien que sus intereses estén dispersos ahora. Este debe ser un momento de descubrimiento.
Revisa si hay eventos: Revisa regularmente si hay eventos comunitarios orientados a familias e hijos que ayudarán a involucrar a tu pre-adolescente en el mundo más allá de la escuela y el hogar. Estos eventos no solo lo ayudarán a conectarse con gente y programas que tengan intereses similares, además ayudarán a plantar la semilla de que hay un ancho mundo al que son bienvenidos a integrarse. Las bibliotecas públicas, universidades, colegios comunitarios y hasta la escuela de tu hijo son buenos lugares para revisar si hay eventos divertidos.
Alienta las actividades extracurriculares: Una vez que descubras qué le gusta a tu hija, anímala a participar. Desde deportes a jardinería, hay una actividad para todo el mundo. Dependiendo de donde vivas, de los presupuestos escolares, etc, es posible que tengas que buscar fuera de la escuela, pero valdrá la pena para que tu hijo pueda estructurar un conjunto de habilidades ¡Y no olvides las oportunidades en el servicio comunitario! Las universidades quieren estudiantes completos y nunca es demasiado pronto para hacer que tu chico se involucre. Sólo asegúrate de no exagerar ni forzar nada.
Involúcralo en la lectura: Los estudiantes que leen por placer, leen más, y los estudiantes que leen más obtienen mejores resultados en las pruebas estandarizadas, como el SAT y ACT, que tienen mucho peso para ser aceptado en la mayoría de las universidades. La lectura mejora el vocabulario, las habilidades de lenguaje y comprensión, y presenta nuevas ideas sobre el mundo en que vivimos Haz que la lectura sea divertida ahora y tus hijos te lo agradecerán después.
Crea buenos hábitos: Además de a leer por diversión, debes ayudar a tu hija a aprender buenos hábitos de manejo del tiempo y de estudio ahora, para que no este dando traspiés para mantenerse al día con una carga académica más difícil cuando llegue a la escuela secundaria. Si el ritmo ya está establecido en el primer año, tu hija podrá concentrarse en la elección de los cursos y actividades adecuadas, en investigar y solicitar ingreso a las universidades, y en hacer todos los preparativos necesarios para asistir.
Aborda las debilidades: Si tu hijo está luchando con un tema en particular, ya sea de álgebra o Inglés, ahora es el momento de buscar ayuda. Los colegios no se fijan en las calificaciones de la escuela media, por lo que, si los problemas se resuelven ahora, nadie en admisión se va a enterar. Un tutor puede ayudar a tu hijo a entender los conceptos mucho más fácilmente y a fortalecer su confianza a medida que se sienta más cómodo trabajando dentro de su área de debilidad.
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