Un bebito que tenía 15 semanas de desarrollo cuando su mamá fue declarada con muerte cerebral. Fue entonces que los doctores lograron casi de milagro lo imposible.
Médicos de Hungría mantuvieron a la mamá viva hasta que el feto logró llegar a las 27 semanas y fue cuando la increíble historia, en las que sólo han sucedido 3 casos en el mundo, comenzó.
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Lo que sucedió es que los médicos decidieron mantener con vida a la mamá con ayuda de máquinas de apoyo, hasta que el feto llegó a las 27 semanas y por medio de una cesárea dieron a luz al bebito.
El bebé nació 3 meses antes de que su mamá de 31 años de edad sufriera un infarto. Los problemas empezaron en la primavera cuando la mujer tuvo que ser llevada al hospital y momentos después se declaró su muerte cerebral. No fue hasta que por medio de un ultrasonido los médicos descubrieron que el feto aún se movía.
Durante el embarazo, el padre del bebé y los abuelos visitaron el hospital para tocar el estómago del bebé y hablarle. Un terapeuta de música también ayudó para estimular su desarrollo. Todo el proceso requirió combatir muchas infecciones y mover continuamente el cuerpo de la mujer para evitar llagas.
Lo intentaron todo para mantener al bebé en el útero el mayor tiempo posible pero en la semana número 27, la circulación de la mamá se volvió inestable y decidieron hacer la cesárea porque ya no era seguro mantener al bebé en dichas condiciones.
Sólo existen 3 casos documentados de nacimientos de bebés cuando la mamá ha tenido muerte cerebral y uno de ellos murió.
En algo que me parece todavía más increíble, el hígado, los dos riñones, el páncreas y el corazón de la mamá fueron donados a otros pacientes. Así que mis respetos a este equipo médico que logró mantener sus órganos funcionando para hacer los trasplantes y el bebé vivo para entregarlo a su familia.
"Cuando el bebé nació fue un momento fantástico, __lloró inmediatamente y pateaba. F__ue un momento inolvidable para todos los que estuvimos involucrados en el tratamiento", declaró e Dr. Molnar, jefe de Anestesiología.
El bebito peso 3 libras (1.5 kg) cuando lo sacaron y necesitó soporte respiratorio. El bebé fue dado de alta el mes pasado y se encuentra salvo y sano en su casa, aunque seguirá siendo monitoreado de cerca.
Me parece increíble y totalmente sorprendente todo lo bueno que puede traer consigo la ciencia y los seres humanos cuando optamos por la VIDA. Felicidades a este equipo de dcotroes y a los familiares que permitieron este milagro.
Imagen vía Thinktock
