Este es el secreto para que tus hijos hablen dos idiomas (VÍDEO)

Si hay dos mamás que saben cómo educar a un niño para que éste se desenvuelva en dos idiomas, son Roxana Soto, originaria de Perú y Ana Flores, nacida en El Salvador. Y es que, estas dos madres latinas que se desenvuelven perfectamente en español e inglés saben mejor que nadie la importancia de ser bilingüe en Estados Unidos.

"Siempre he sabido que es importante ser bilingüe porque mis padres son bilingües y eso les abrió muchas puertas a ellos", dice Soto, quien, junto a Flores, acaba de lanzar su libro "Bilingual is Better",  el cual revela el secreto de cómo criar a un niño con dos idiomas en Estados Unidos.

Y es que, durante años, ambas han estudiado y han sido testigos de los beneficios de que un niño sea bilingüe. "Se ha comprobado que tienen mucha más flexibilidad mental, que son mucho más creativos, que son mucho más ágiles en la manera en la que aprenden y están teniendo mejores resultados en la educación", como explica Flores, al programa "Primer Impacto".

Lee también en ¿Qué Más? ¡Prepárate! porque el Spanglish se está poniendo de moda

Además, las personas que están expuestas a dos idiomas tienen una mejor capacidad de concentración e incluso, varios estudios han comprobado, que ayuda a retrasar el comienzo de enfermedades tan graves como la demencia senil o el Alzheimer, como asegura, Soto, en esta entrevista. Pero esto no quiere decir que los padres deban obligar a sus hijos a hablar un segundo idioma pues más bien se trata de crearles una necesidad para que estos puedan comunicarse; como advierten estas expertas.

"Debe entender que si él no habla español no se va a poder comunicar con su abuelita o con sus primos, si tiene familia en Latinoamérica… Es crearle esa necesidad sin tener que decírsela u obligársela", como explica Soto. Asimismo, recomienda enseñar el segundo idioma a través de la música o exponiendo a los pequeños a eventos culturales de su país de origen para que se sientan atraídos por sí solos a su lengua natal. Hasta que lleguen a un punto, en el que puedan ir "de un idioma al otro sin ningún problema", como concluye Soto, la coautora del libro.

Imagen vía Flickr/Alec Couros