Tomar sol embarazada ayuda al cerebro de tu bebé

¡Qué difícil es a veces saber qué se debe hacer durante el embarazo! Los estudios se contradicen constantemente, pero hay cosas que el sentido común y la intuición te dicen que tienen lógica, como que la deficiencia de vitamina D podría afectar el desarrollo del bebé.

Según una nueva investigación desarrollada en España, las madres que no consumen suficiente de esta vitamina estarían afectando negativamente el desarrollo de las habilidades motoras y mentales de sus hijos en el vientre.

La jefa del estudio, la doctora Eva Morales, una epidemióloga del Centro de Investigaciones de Epidemiología Ambiental en Barcelona, explicó que les sacaron la sangre a 2.000 mujeres en el primer o segundo trimestre del embarazo y determinaron cómo estaban sus niveles de vitamina D.

Luego evaluaron el desarrollo de sus bebés, cuando cumplieron los 14 meses. La conclusión es que los hijitos de las mamás con bajos niveles de la vitamina presentaron niveles  de desarrollo más atrasados, que los niños de las madres que los tenían en niveles adecuados, indicó la investigación publicada en la revista médica Pediatrics, la publicación oficina de la Academia Estadounidense de Pediatría.

Estudios anteriores indicaron que niveles insuficientes de vitamina D durante el embarazo pueden producir problemas de lenguaje a los niños entre los cinco y los 10 años. Que recibir sol es importante para todos los seres humanos, lo sabemos, pero es impresionante que los médicos no consigan ponerse de acuerdo en cuánta vitamina D necesitamos.

Lo mínimo parece ser 600 unidades internacionales (UI), pero muchos expertos dicen que eso es suficiente apenas para que el esqueleto de nuestros bebés sea sano. La sociedad endocrinóloga de Estados Unidos dice que la cifra ideal sería de entre 1.500 y 2.000 UI. Otros suben este número a 4.000.

  La vitamina D se encuentra en los siguientes alimentos:

  • Productos lácteos: Queso, mantequilla, crema de leche, la leche enriquecida (en Estados Unidos toda la leche se enriquece con vitamina D)
  • Pescado graso (atún y salmón, por ejemplo)
  • Cereales para el desayuno, margarina y leche de soya enriquecidos (verifique la tabla de información nutricional en la etiqueta del alimento).

Pero los expertos coinciden en que nada substituye a la luz directa del sol. Si estás embarazada, toma sol por al menos 15 minutos todos los días. Idealmente, trata de que sea el sol de la mañana o de la tarde. En estos días que comienzan a decrecer quizá sea más difícil. Si no puedes, consulta con tu médico.

Imagen vía Thinkstock