Mi hijo Santiago tiene apenas 2 años y 9 meses, pero cuando le pongo la canción de Shakira Waka, Waka, me insiste que la quiere en español. Estoy segura que no tiene la menor idea de lo que está diciendo, pero como le copia todo a su hermana mayor, me imagino que está solo está repitiendo lo que ella suele decir.
Aunque sus hermanos, su papá y yo somos completamente bilingües, Santiago sólo habla español. Pero eso va a cambiar este otoño cuando comience a ir al mismo preescolar al que fue su hermana tres veces por semana cuando tenía su edad. Fue ahí donde mi hija Vanessa aprendió inglés ya que en la casa sólo hablamos español.
Cuando la gente me preguntaba si no me preocupaba que el inglés de Vanessa fuese tan limitado para una niña de 3 años, yo decía que no–aunque la verdad es que sí me tenía un poco nerviosa. A pesar de haber comprobado con mis propios ojos que tanto mi sobrina como mi hijastro habían llegado a Kínder sin saber mucho inglés y lo habían aprendido rápidamente con el pasar de los meses, todavía me daba un poco de miedo que mi hija se sintiese fuera de lugar o no supiese cómo comunicarse.
Por supuesto que con el tiempo comprobé que no tenía de qué preocuparme en cuanto al inglés y que más bien mi preocupación debería ser por mantener vivo el español. Vanessa aprendió inglés y hoy es totalmente bilingüe. Ahora que ya pasé por todo eso con ella, sé perfectamente bien que lo mismo pasará con su hermanito.
Así que a todos esos padres que se preguntan si deberían dejar de hablarle español a sus hijos para que no estén atrasados cuando entren a la escuela, mi recomendación es que no se preocupen. Vivimos en Estados Unidos y por lo tanto el inglés nos rodea en todas partes. El español, en cambio, casi no lo van a escuchar, a menos que tú te asegures de mantenerlo vivo en tu casa.
¿Qué haces tú para mantener vivo el español? Dejanos un comentario con tu opinión.
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