Los resultados de un estudio divulgados la semana pasada indican que el autismo puede ser detectado en el cerebro de un bebé de tan solo seis meses. El estudio, publicado en el American Journal of Psychiatry y liderado por investigadores de la University of North Carolina, Chapel Hill, sugiere que, en el futuro, se podría comenzar a tratar el autismo mucho más temprano obteniendo mejores resultados.
Los investigadores hallaron que "hacia los seis meses de vida, el cerebro de un niño con autismo empieza a organizarse de manera distinta", según el Dr. Joe Piven, de la Universidad de Carolina del Norte. Y esto es porque los resultados del estudio indican que la materia blanca–lo que conecta a diferentes regiones del cerebro–no se formaba tan rápido en bebés que más adelante desarrollaron autismo en comparación a aquellos que no lo desarrollaron.
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Todavía es muy temprano para saber que impacto podrían tener estos resultados y tampoco se sabe qué podría estar causando las diferencias que encontró el estudio en los cerebros de niños con autismo. Pero los investigadores creen que los resultados presentan muchas posibilidades para mejorar el pronóstico de niños con autismo al ser diagnosticados más pequeños.
Aún así, es importante aclarar que aunque los investigadores usaron un escáner para detectar las diferencias en los cerebros de los niños que estudiaron, estas máquinas todavía no son lo suficientemente sofisticadas como para diagnosticar a un bebé de seis meses con autismo. Mientras tanto, los investigadores continuarán siguiendo a los niños en el estudio hasta que tengan 3 años y piensan enrolar a más niños para seguir con el estudio.
¿Que piensas de los resultados de este estudio? ¿Cómo crees que sería de beneficio diagnosticar el autismo más temprano?
Imagen via Jencu/flickr