Un caso aberrante y muy lamentable indigna a la meca del cine. El productor David Pearce, de 43 años, recibió su sentencia en un tribunal de Los Ángeles, tras ser hallado culpable de asesinato en primer grado. Se le acusa por las muertes de la modelo Christy Giles, de 24 años, y de su amiga Hilda Marcela Cabrales-Arzola, de 26.
De acuerdo a información de medios como ABC News, la causa de ambos decesos fue sobredosis de sustancias, las cuales Pearce les administró a las víctimas el 13 de noviembre de 2021 en su casa de California.
Además, el productor, quien permanece en prisión preventiva desde su arresto ese mismo año, es señalado de haber abusado de otras siete mujeres entre 2007 y 2020, motivo por el cual deberá cumplir una pena en prisión de entre 146 años y cadena perpetua. Esto es lo que se sabe del terrible caso.
Se conocieron en una fiesta el año del doble asesinato.
Aquel fatídico 13 de noviembre de 2021 en horas de la madrugada, Pearce conoció a las víctimas fatales en una fiesta en el este de Los Ángeles. Tras compartir en el evento social, las invitó a su casa en Beverly Hills, junto a otras personas. Allí les hizo tomar un peligroso cóctel, compuesto por GHB, (gamma hidroxibutirato) y fentanilo, entre otras drogas.
"Las chicas muertas no hablan", le dijo Pearce a un amigo, de acuerdo a reportes.
Las autoridades informaron que hubo otro involucrado en el doble homicidio.
Se trata del actor Brandt Osborn, roommate y amigo de David Pearce, quien horas después del incidente, le ayudó a colocar a ambas mujeres a las afueras de dos hospitales, mientras huyeron para evitar ser confrontados por los médicos y el personal de vigilancia.
El jurado no se puso de acuerdo para inculpar a Osborn a principios de este año. Actualmente, se encuentra a la espera de un nuevo juicio, en el que podría ser acusado de dos cargos por presunta complicidad en el homicido de Giles y Cabrales-Arzola.
El Departamento Forense del Condado de Los Ángeles calificó el hecho de homicidio.
Los informes policiales concluyen que Christy Giles perdió la vida a su llegada a un hospital en Culver City. Mientras que su amiga, Hilda Marcela Cabrales-Arzola, tuvo un fallo multiorgánico que le provocó la muerte, 11 días después de ser atendida en el Centro Médico Kaiser Permanente West Los Ángeles.
Nathan J. Hochman, fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, sentenció: "Las víctimas no solo fueron agredidas sexualmente, sino que las vidas de Cabrales-Arzola y Giles les fueron arrebatadas de una de las maneras más devastadoras: una agresión sexual inducida por fentanilo a manos de Pearce".
"Esto no es un accidente, ni un error", aseguró el fiscal, diciendo que por fin se determinó la culpabilidad contra el depredador sexual y asesino, David Pearce.
"Esta sentencia hace justicia, largamente esperada, a Cabrales-Arzola, Giles y a las valientes víctimas de agresión sexual que se atrevieron a denunciar", manifestó en el marco de la sentencia. Se espera que Pearce pase el resto de sus días pagando su condena en la cárcel.