Las desgarradoras cartas con las que los hijos de Pablo Lyle abogaron por el ante la corte

Días después de que se dictara la sentencia de Pablo Lyle, han salido a la luz las conmovedoras cartas que la familia del actor habría enviado a la jueza Marisa Tinkler. La intención de estos textos eran ayudar al artista de telenovelas durante la audiencia en la que se dio a conocer su condena. Las cartas, escritas por la esposa de Pablo, Ana Araujo, y los hijos de ambos, Aranza y Mauro, resultan de lo más conmovedoras, pues en ellas, los tres plasman su deseo de reencontrarse con Pablo en México.

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Los textos fueron presentados por el programa de Ventaneando (TV Azteca) y sin duda, los más desgarradores fueron los escritos por los niños, quienes han vivido los últimos cuatro años bajo la tensa situación legal de su padre, quien en octubre pasado fue hallado culpable de homicidio involuntario en contra de Juan Ricardo Hernández.

'Mi papi no se atrevería a lastimar a alguien', se lee en la carta de Mauro.

Con una caligrafía infantil, Mauro, de ocho años, se dirigió a la jueza Marisa Tinkler, a través de una carta en la que resaltó las cualidades de su padre, a quien cariñosamente llamó 'papi'.

'Para la juez Marisa Tinkler: Mi nombre es Mauro, tengo 8 años y soy hijo de Pablo Lyle. Yo estuve (en) el día más importante de mi vida, el día que papi no volvió a Mazatlán. Lo extraño mucho, yo sé que mi papi no se atrevería a lastimar a alguien, yo estaba chiquito. Mi padre es muy divertido y cariñoso, es muy buena onda, lo admiro mucho. Mi papi ha sido muy valiente', se lee en la carta del pequeño Mauro.

Aranza, la hija mayor Pablo Lyle, asegura que su padre no debe estar preso.

Aranza, de 12 años, también escribió una carta a la jueza, en la que se refirió a la gran figura paterna que ha tenido en Pablo Lyle. La pequeña no es hija biológica del actor, sino que es furto de una relación anterior de Ana Araujo. Cuando se casaron, Pablo la acogió como su propia hija y así los ha criado desde entonces.

'Hola, soy Aranza, hija de Pablo Lyle, voy en sexto de primaria y tengo 12 años. Mi papá es buena persona, lo quiero mucho, y también es amable, para mí no se merece estar allá, me gustaría que esté conmigo, pero eso no importa, lo conozco desde que tengo 4 años y no miento cuando digo que es una persona amable, cariñosa, agradecida y valiente. Me gustaría ser tan valiente como él', escribió la menor.

Ana Araujo aseguró que los más afectados en toda esta situación eran sus hijos.

Por su parte, Ana Araujo aseguró en su carta que, durante todo el proceso, no se había considerado lo afectados que estaban sus hijos pequeños por la ausencia de su padre. 'Los niños son el punto clave en toda esta historia, creo que son la columna vertebral y el pilar más fuerte que ha pasado desapercibido todo este tiempo en el caso de Pablo', explicó la empresaria, quien está casada con Lyle desde 2014.

Los hijos de Pablo Lyle están sumamente afectados a nivel emocional.

En su carta, Ana también indicó que la detención de Pablo ha marcado a los niños, asegurando que para ellos es 'como uno de los más importantes de su vida'. Sobre las secuelas que este hecho tan traumático ha dejado en sus vidas, la emprendedora compartió que los chicos han experimentado 'miedo, insomnio por meses, enojo, incomprensión, rabia, mucha tristeza e inseguridad'.

Ana Araujo echa mucho de menos al padre de sus hijos.

Ana Araujo finalizó así su carta, en la que dejó ver lo mucho que echa de menos a su esposo. 'Daría todo por tenerlo en Mazatlán con nosotros, porque no me queda duda que cuando él esté aquí será ejemplo para nuestra comunidad, como ese papá que ha caminado con conciencia, humildad y gratitud durante todos estos años y ruego a Dios mis hijos tengan la oportunidad de tener a su lado pronto. Muchas gracias por su tiempo'.

El cuñado de Pablo Lyle también envió una carta a la jueza

Lucas Delfino, cuñado de Pablo Lyle, también envió una carta a la jueza Marisa Tinkler, en la que explicó que tiene mucho tiempo de conocer a Pablo y destacó la valentía y entereza con la que asumió su responsabilidad, luego de que las autoridades estadounidenses lo buscaran por la muerte de Juan Ricardo Hernández. 'Fue durante el viaje familiar de Pablo a Miami para dar la bienvenida al nacimiento de mi segundo hijo que ocurrió el accidente que cambiaría nuestras vidas', se lee en el escrito de Lucas.

'Pablo regresó de México después de la trágica muerte del señor Hernández, esto es algo que hizo entendiendo perfectamente las posibles consecuencias de tal decisión, nuevamente, un testimonio de su carácter. No sabía cuál sería el resultado final para él y su familia y estaba aterrorizado, pero aún así, regresó (a Estados Unidos). Me dijo que la única forma de enseñar es con el ejemplo, siempre pensando en sus hijos, esto demuestra no solo su valentía, sino también su integridad', indicó Delfino.

Las cartas fueron desestimadas por no estar traducidas en inglés.

Parece que las cartas no fueron del todo útiles para la defensa de Lyle, pues estas fueron desestimadas por la jueza ya que no estaban traducidas al inglés. A pesar de los esfuerzos de sus abogados a lo largo del caso, el actor fue sentenciado a cinco años de prisión, ocho en libertad condicional y 500 horas de servicio comunitario, además de que deberá tomar terapia para el manejo de ira.