Aunque existen muchas frases de consuelo ante una pérdida, nada va a ayudarte a que lo superes más que tener paciencia en tu propio proceso. El dicho que dice ‘tiempo al tiempo’ es real, porque llegar a la sensación de aceptación de lo que ya no está en tu vida, necesita un periodo de asimilación. Entonces, como podrás ver, la paciencia es el ingrediente principal, aunque tampoco debes olvidar que tu meta es superarlo ya que, si te quedas estacionada en el dolor, en el enojo o en la tristeza, es posible que esto te impida continuar tu camino de crecimiento ante la vida.
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Si sientes que ya es momento de darle vuelta a la página porque tu sabiduría interior así te lo pide, es importante que te sostengas de herramientas emocionales que pueden ayudarte en un cambio de actitud para tomar el camino de la aceptación.
Recuerda que aceptar nada tiene que ver con la sensación de resignación. La aceptación viene de la resignificación de la pérdida, aquel nuevo sentido que le das a lo ocurrido y que se transforma en añoranza pero que ya no te impide seguir tu recorrido. Observa y practica estas sugerencias para que te puedas sentir guiada en el trayecto.
Perdiste la libertad que sentías para desplazarte de forma segura y protegida.
Sentirte en un estado de alerta permanente por temor a perder tu salud o por temor a que los demás pierdan su salud, puede llevarte a sentir esclavitud y opresión debido al implemento de nuevas rutinas que además tienen ese toque de miedo constante a que algo suceda. Este estado de temor te quita libertad de ser y de sentirte cómoda al desplazarte por el mundo. Es una sensación que despierta el sentido de supervivencia a su máxima expresión.
Recomendación: Asume la nueva realidad y que ya no hay vuelta atrás, ten fe en que puedes adaptarte gradualmente.
Asumir implica aceptación de la realidad. Si bien es cierto que todo se irá ajustando, también es cierto que muchos de los cambios que se dieron durante este año permanecerán y es importante aceptarlo para que la resistencia no te impida fluir de manera natural. Hoy en día hay nuevas normas de convivencia, nuevas formas de vida basadas totalmente en la tecnología, nuevas maneras de cuidarnos los unos a los otros. Es una realidad que no podemos negar y entre más te resistas, más difícil te será sentirte parte de un cambio. Saca lo mejor de los cambios y dales un enfoque hacia el crecimiento personal.
Pudiste haber perdido equilibrio en tu salud emocional desarrollando ansiedad o incluso depresión.
De acuerdo a la OMS, la crisis sanitaria de este año trajo como consecuencia múltiples desequilibrios emocionales que pudieron afectar la salud mental. Esta organización afirma que los cambios abruptos de rutina y sobre todo la falta de contacto con el mundo, al mismo tiempo de temer el mismo por considerarlo riesgoso, han provocado que las personas tengan ansiedad y depresión. Quizá han sido momentos muy difíciles en cuanto a mecanismos de enfrentamiento del estrés, lo que puede ser factor de colapso nervioso.
Recomendación: Cuida tu salud emocional tomando descansos y practica 'mindfulness'.
Al ser un ejercicio de atención y focalización, ayuda a calmar la ansiedad a través de respiraciones profundas y consientes. Todo esto ayuda a entrar en estados de relajación que ayudan a mantener el equilibrio tu estado mental. Además, es importante que cuides tu cuerpo con una alimentación saludable que sea recomendada por un nutricionista y enfocada específicamente para la depresión y ansiedad. Hay alimentos que pueden equilibrar tu estado de ánimo por lo que es importante que consultes con un experto.
Pudiste haber perdido tu trabajo inesperadamente y tus ingresos económicos se vieron disminuidos.
Atravesar por una situación como ésta y que además te toma por sorpresa, puede tener muchas implicaciones emocionales. Pudiste haber sentido mucho enojo o quizá frustración ante la injusticia de las circunstancias. Es algo natural ya que se trata de tus ingresos y de la forma en cómo cubres tus necesidades básicas y la de los tuyos. En este tipo de situaciones, debes poner en marcha tu creatividad para encontrar una solución y no puedes estacionarte en la desilusión ya que necesitas fuerzas para encontrar una nueva opción.
Recomendación: Solicita tu seguro de desempleo y mantén tu fe en alto ayudándote de decretos de prosperidad.
Se que esto que estás leyendo suena muy básico y simple, sin embargo, la actitud que tomes ante esta situación cuenta mucho para que te abras mentalmente a las oportunidades de abundancia, esto significa que harás lo necesario para cubrirte legalmente con un seguro, pero que también harás todo por mantener tu fe en pie, con una actitud que debes reforzar todos los días evocando tu sensación de seguridad interior. Puedes pronunciar decretos de fe para sentirte más tranquila.
Perdiste la rutina habitual en tus actividades e incluso perdiste tu espacio en casa.
Tenías una rutina establecida que le daba estructura a tu vida y también de daba estructura a tus hijos. Cuando todo se desacomodó provocó desestabilidad interna y externa, esto pudo producir cambios en tu estado de ánimo y cambios en el estado de ánimo de tus hijos. Es natural que te hayas sentido invadida y no porque no disfrutes la compañía de tu familia, sino porque los momentos en los que podías estar sola en casa, te daban oportunidad de terminar tus propias actividades o incluso de descansar.
Recomendación: Recupera tu espacio, aunque sea de una forma diferente.
Lamentablemente en términos de desplazamiento, aún no volvemos a la normalidad, eso implica que los cambios de rutina permanecen e incluso el home office y el home schooling pueden ser parte definitiva de una nueva rutina. Sin embargo, es importante que aún dentro de casa o fuera de ella si es que sales a dar un paseo caminando o para ejercitarte, establezcas tus horarios de descanso como horarios intocables ya que son momentos que necesitas dedicarte para pasarlos contigo misma y en soledad.
Puedes sentir el vacío inmenso de una persona que ya no está en tu vida.
Esta es una de las pérdidas más terribles que pudiste haber tenido durante el año. Perder a un ser querido como consecuencia de la situación sanitaria mundial es algo que pudo haberte provocado mucha impotencia y dolor. Es algo tan intempestivo y que se da en circunstancias tan complicadas de distanciamiento que definitivamente triplican el dolor al mil. Si es tu caso, lamento mucho que estés atravesando por esta situación. Vive tu duelo y hazlo a tu ritmo, no te exijas demasiado.
Recomendación: Busca apoyo de un tanatólogo para que pueda acompañarte en el proceso de duelo.
En este caso es muy importante que no te abandones a ti misma ante el dolor. A veces no es suficiente la compañía de los seres queridos. Son situaciones en las que un especialista puede serte de gran ayuda así que no te niegues la oportunidad de ir acompañada de apoyo profesional en tu duelo. Las etapas son dolorosas y necesitas enfrentarlas, hay muchos ejercicios emocionales que los especialistas en salud mental pueden sugerirte para que logres la despedida y el cierre que necesitas y que se quedó inconcluso.
Perdiste tu vida social y esta era un punto importante que complementaba tu vida.
Definitivamente perder el contacto con amigos, con familiares, con compañeros de escuela o compañeros de trabajo es algo que ha afectado a muchos a nivel emocional y en el desarrollo de habilidades sociales. Muchas personas encontraban sentido de vida en las relaciones con sus pares y en la convivencia. Y como no hacerlo si reír, compartir, tener un abrazo de una amiga querida siempre alimenta el alma. Es una pérdida difícil en el sentido de la ausencia.
Recomendación: Habla con tus seres queridos a distancia cuando te sientas aburrida pero principalmente cuando te sientas sola.
Se que no es lo mismo pero la tecnología hoy nos da la oportunidad de tener contacto de formas inimaginables. Y aunque quizá lo que te falte es la cercanía o los abrazos de tus seres queridos, encuentra formas diferentes de sentirte en contacto. Abraza tu almohada como si estuvieras abrazando a tu mejor amiga y siente la presencia aún a pesar de la ausencia y también escríbeles, escribe en una hoja de papel lo que estás sintiendo para que puedas poner fuera todas las emociones que estás atravesando.
Pudiste haber perdido estabilidad en tu relación de pareja y estar a punto de la fragmentación.
Estoy casi segura que al menos una vez, todas atravesamos por discusiones de pareja durante el confinamiento. El periodo de adaptación al convivir las 24 horas seguro fue complicado, ver a tu pareja rondar por la casa cuando no estabas acostumbrada y tener que cambiar la rutina debido a ello, sentir su presencia en cada espacio, pudo haber complicado la relación un poco. La sacudida es muy dura, aunque lo importante es recuperar la estabilidad acoplándose a las nuevas formas de convivencia.
Recomendación: Recupera la estabilidad haciendo nuevos acuerdos con tu pareja, recordando aquello que los enamoró.
Aunque tu y yo sabemos que la etapa del enamoramiento es pasajera, puedes anclarte un poco al recuerdo de aquello que los llevó a estar juntos y a decidir compartir sus vidas. Las cualidades que pueden admirarse mutuamente tienen mucha más fuerza que aquello que encontraron como el peor lado de cada uno durante esta etapa, un lado de ustedes mismos que quizá nunca habían conocido. Hacer nuevos acuerdos implica concentrarse en lo que viven en el presente para que puedan hacer pactos necesarios para hacer que la relación funcione. Es trabajo de dos y por lo tanto requiere disposición de los dos.
Perdiste la motivación para realizar actividades comunes y sientes desinterés en todo.
La resignación es una actitud de agotamiento emocional con un sentimiento de derrota. Todo este cúmulo de situaciones que se juntan en un solo momento, pudieron haberte desgastado emocionalmente y te pudieron haber mantenido en un estado de estrés permanente, algo que invariablemente reduce tu energía y tus ganas. Lo importante es que no pierdas tu sentido de vida, hay una línea muy fina que no debes cruzar. Puedes descansar un poco haciendo una especie de retiro hacia ti misma, pero no te puedes permitir perder el sentido de la vida.
Recomendación: Escribe un diario de la gratitud para que puedas reconectarte con tu motivación desde la sabiduría interior.
Aunque es posible que al principio no sientas energía suficiente para escribir, debes hacerlo por amor a ti y por amor a los que te rodean. Esto te dará la fuerza que necesitas para reencontrarte con la motivación. Toma un cuaderno especial y anota todas las cosas del día por las que pudieras sentir gratitud. Cierra tus ojos y lee tu agradecimiento tres veces, respirando aquello que estás agradeciendo. Poco a poco, notarás que aquello a lo que le pones los reflectores crece y te permite sentir la vida desde otra perspectiva.