Evita estos 10 comportamientos con tu pareja si quieres que tu matrimonio funcione

La vida en pareja está sujeta a pruebas que puedes superar con éxito si te pones las pilas. Aunque es una labor de dos, debes cuidar que cada palabra, acción o pensamiento se enfoque en fomentar la felicidad y no en alimentar los miedos y las luchas por el control o el poder. Checa lo que no debes hacer si quieres que tu matrimonio perdure con plenitud y felicidad incluida.

Lee más en ¿Qué más?: 10 alertas de que el matrimonio no es para tí

Imagen vía Corbis

Cuando descuidas los momentos de intimidad

ph8hdvknww1.jpg
Corbis

El riesgo de que la rutina consuma es muy elevado y los rituales diarios pueden volverse una costumbre automatizada por lo que con el paso del tiempo el contacto puede desgastarse. Sal con él a cenar, al cine, al teatro, envíense mensajes, en fin, cultiven la sintonía.

Cuando te dejas transformar por la furia

phx1csoh441.png
Corbis

Hay que saber cuándo retirarse de la discusión para no transformarla en una descarga de ira. Si estas furiosa y necesitas desahogarte, evita hacerlo con tu pareja, entiendo lo enojada que puedes estar, sin embargo no confrontes cuando sabes que vas a agredir.

Cuando no respetas su individualidad y quieres tener siempre el control

phu7h3acgg1.png
Corbis

La personalidad de tu pareja es lo que le da identidad, toma en cuenta que no siempre puede pensar como tú, sentir como tú o hacer las cosas como tú las harías. Identifica cuales son las batallas que vale la pena luchar y en cuales necesitas ser tolerante.

Cuando ahogas sus espacios o permites que ahogue los tuyos

phkp87ly0w1.jpg
Corbis

No hagan todo juntos, necesitan espacios personales que les permitan desenvolverse en otros ámbitos y eso requiere de tu confianza y apoyo. Date y dale la oportunidad de crear mundos aparte, esta libertad es necesaria para encontrar la plenitud.

Cuando te dejas influenciar en los asuntos que solo competen a la pareja

phmcg11v4s1.jpg
Corbis

Una cosa es pedir sugerencias y otra muy distinta permitir que terceras personas se inmiscuyan en sus decisiones. Permitir la influencia de la familia o de amigos te quita la objetividad necesaria y se convierte en una falta de respeto a tu relación.

Cuando evitas el contacto físico

ph32a2gyok1.jpg
Corbis

Los besos, los abrazos, el tomarse de la mano, acariciarse mutuamente el cabello o el rostro, son actos que se van perdiendo con la costumbre. Sin embargo, el contacto físico propicia que el enamoramiento perdure y el romanticismo permanezca.

Cuando pones en riesgo la estabilidad por cometer infidelidad

ph5zew4kgk1.jpg
Corbis

Entiendo las debilidades humanas, sin embargo cada acción o decisión que atente contra la estabilidad y el compromiso en tu relación, puede tener efectos y consecuencias lamentables. La confianza mutua es lo que construye y cuando se pierde es muy difícil recuperarla.

Cuando sigues y sigues reprochando lo que pasó

phcfwnhts01.jpg
Corbis

Dicen que las mujeres tenemos capacidad de recordar hasta el más mínimo detalle de cualquier situación, el problema es que cuando este recuerdo se usa como arma de reproche para ganar una lucha de poderes, la relación corre el peligro de no evolucionar y madurar.

Cuando no te atreves a decir “lo siento”

phbvypajgg1.jpg
Corbis

Pedir disculpas no es sinónimo de debilidad, así que acepta cuando te equivocas ya que es un indicativo de tu madurez fuera de toda lucha de poder.

Cuando dejas la seducción sólo en sus manos

ph65cbseo81.jpg
Corbis

Cuando la conquista diaria recae en uno de los dos, se pierde el equilibrio necesario entre el dar y recibir. La conquista diaria a través de detalles tanto tiernos como subidos de tono es parte fundamental para que la relación, el romanticismo y el deseo se mantengan vigentes.