Una anciana, en Nueva York, dejó a sus familiares con la boca abierta y furiosos, cuando puso a su enfermera por 40 años, una mujer de nombre, Hadassah Peri, como la principal heredera de su enorme fortuna. ¿Qué te parece? Increíble, ¿no?, es una historia que da para un titular de primera página en cualquier periódico del mundo. Se supone que las personas dejan sus bienes y propiedades a sus familiares más cercanos, pero a veces las personas, en el ocaso de su vida, se dan cuenta, que el vínculo familiar es solamente un dato histórico, pero que no se traduce en compañía, y mucho menos en afecto.
Esta es una historia fuera de serie. No te la pierdas.
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Esta mujer Huguette Clark, quien falleció a los 105 años y su enfermera, filipina, Hadassah Peri, se convirtieron en inseparables durante los últimos 20 años, luego que esta última fuera contratada como su enfermera y acompañante. La enfermera de origen filipino recibirá una fortuna cercana a los 50 millones de dólares, en propiedades, objetos de valor y propiedades inmobiliarias.
Clark se casó muy joven pero aquella fue una unión efímera. Se divorció, no se volvió a casar, y no tuvo hijos. Ella heredó una enorme fortuna a los 18 años de su padre, quien era un próspero hombre de negocios.
La pregunta natural sería: ¿por qué una persona deja la mayor parte de su fortuna a una persona con quien no tiene ningún vínculo familiar? Y mi conclusión es: a veces puedes sentir a un desconocido más cercano que si fuera un familiar. El afecto, el cariño, y la solidaridad, es lo que más valoras, especialmente, en la parte final de la vida, cuando sabes con certeza que el dinero, ni las riquezas te los puedes llevar de este mundo.
Huguette, quien heredó una fortuna de más de mil millones de dólares en 1925 habría asegurado en una oportunidad "que el dinero es una amenaza para la felicidad". Ella no tuvo hijos pero tenía una veintena de parientes, a quienes no dejó mucho. Y quienes han emprendido una encarnizada batalla legal por la fortuna, contra la filipina.
Huguette tenía tres grandes apartamentos con vista a Central Park, tenía una mansión en Connecticut y una hermosa casa en la playa en Santa Bárbara California, entre muchos otros bienes y colecciones de arte. La mayoría de las propiedades permanecieron vacías puesto que nunca las visitó en los últimos 50 años.
La historia Huguette es tan increíble, que los periodistas, Bill Dedman y Paul Clark Newell Jr, han escrito un libro sobre su vida "Empty Mansions".
Me pregunto qué hará la sencilla enfermera filipina, quien a sus 64 años, dispondrá de unos 50 millones de dólares, nada mal para terminar su vida, libre de preocupaciones, al menos económicas. ¡Que los disfrute!
Imagen vía Thinkstock
