Como mamá nunca es fácil ir al doctor–ni siquiera a los chequeos de rutina. Siempre tengo temor de que vayan a encontrar algo que no esté normal. Tengo la obsesión y el deseo de vivir eternamente o hasta que mis hijas sean abuelas. Contínuamente me pregunto qué haría si me diagnosticaran con una enfermedad terminal, sobre todo ahora que mi vida está llena de tantas cosas bonitas.
Igualmente le pasaba a Chris Price de Wales, quien estaba muy feliz por haberse mudado con su novia Ceri en 2013. Aunque Chris y Ceri se conocían desde la adolescencia, Ceri había estado con otra persona y tiene cuatro hijos producto de esa relación. Pocos meses después de vivir juntos, Chris fue diagnosticado con cáncer del esófago. Y lo que hizo después es admirable…
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Al recibir la devastadora noticia de su condición, Chris le pidió matrimonio a Ceri prometiéndole hacerla muy feliz y Ceri aceptó.
Aunque fue poco el tiempo que ellos compartieron juntos, Chris hizo realidad todos los sueños de Ceri. Primero Chris, Ceri y sus cuatro hijos se fueron a visitar Disney World en París, el cual era un deseo de Ceri y los niños. Después se fueron de viaje a los Estados Unidos, donde recorrieron varias ciudades visitando monumentos y comprando en tiendas. Chris tenía una reservación para Las Vegas para celebrar el cumpleaños de Ceri, pero tristemente él murió en los brazos de Ceri antes de la fecha.
Me parece hermoso que Ceri hizo los últimos días de Chris en este mundo una fantasía. Recorriendo lugares nunca antes vistos, con el amor de su vida y con los niños que según Ceri, Chris quería como si fueran suyos. Chris murió en los brazos de su amada Ceri y fue velado en la misma iglesia donde habían celebrado su matrimonio sólo seis meses antes.
Según Ceri, Chris era muy positivo y nunca hablaba de su enfermedad o de que se iba a morir. Simplemente disfrutó el tiempo que tenía haciendo planes para complacer a su esposa.
Admiro la forma en la cual Chris asumió su diagnostico y decidió vivir sus últimos días. Para que perder el tiempo preocupado por algo que es inevitable en lugar de vivir cada segundo que se tiene. Gracias Chris por mostrarme que los momentos más difíciles son los que hay que disfrutar más. Espero no estar en una situación así por mucho tiempo, pero al menos ya tengo unas cuantas ideas de cómo ignorar y jugar con el tiempo.
¡Qué en paz descanses!
Imagen vía captura de imagen Hoff Post Live