Cuando la mesera Khadijah Muhammad vio que los comensales que acababan de pagar su cuenta había dejado el recibo boca abajo, se imaginó que era porque no le habían dejado propina. La pobre mujer de 26 años estaba lidiando con tantos problemas en ese momento en su vida que casi le da un ataque cuando se dio cuenta que no sólo le habían dejado propina sino que se trataba de un MONTÓN de plata.
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La cuenta de los clientes de Muhammad había sido de sólo $29.30, pero la propina era de $1,075. ¡Sí! ¡Más de mil dólares!
No hace falta decir que Muhammad saltó hasta el techo de la felicidad, pero lo que hace esta historia aún más inspiradora es que la joven mujer había ido a trabajar esa mañana pidiendo un milagro ya que acababa de recibir una advertencia de que si no pagaba su cuenta de electricidad se quedaría sin servicio.
Y es que Muhammad estaba en serios problemas económicos después de tener que tomarse un tiempo libre para ir a encargarse de su madre quien había sufrido un ataque al corazón el mes pasado. La mesera había tomado la decisión de viajar de Tennessee a Ohio para estar con su mamá sabiendo lo mucho que esto la podría afectar económicamente.
Lo más increíble del caso es que la joven pareja, que había ido a comer con su pequeña hija al restaurante donde trabaja Muhammed, no estaba enterada de los problemas por los que estaba pasando su mesera. A ellos simplemente les agradó la manera cómo los había atendido y le dejaron una nota diciéndole que ellos habían sido bendecidos por Jesús y habían sido guiados hacia ella. ¿Lo puedes creer?
Historias como estas me recuerdan que todavía hay muchísima gente buena en este mundo.
Imagen vía wbir.com
