Aprende de la sabiduría de otros y recuerda que tu familia debe ser tu prioridad

Recuerdo que desde muy pequeño, disfrutaba muchísimo escuchar las historias de mis abuelitos, sus anécdotas y cuentos – incluso cuando ya eran mayores y los repetían casi 100 veces-.  Por alguna razón, nunca los interrumpí para decirles, "ya me lo contaste" porque cada vez se aprende algo nuevo. Con el paso del tiempo y con los estudios, uno empieza a valorar mucho más la sabiduría de quienes te rodean, incluso de los libros que uno lee. Con el fallecimiento de Stephen Covey, autor de "Los siete hábitos de la gente altamente efectiva", creo que el mundo ha perdido una de esas voces sabias y una persona que sirvió como mentor y motivación a millones de personas.

Cuando supe la noticia, busqué mi libro y me tropecé con una de sus citas más impactantes para mí: __"La mayoría de nosotros pasamos mucho tiempo en lo que es urgente y no el tiempo suficiente en lo que es importante." E__sto es una gran verdad.  Vivimos apagando fuegos y a veces se nos olvida ver el cielo, admirar la luz del sol, ver el color de las flores y tomar tiempo para meditar o hacer una oración.

Una de las lecciones de Covey es establecer prioridades y darles la importancia que requieren. Muy a menudo en su libro y en sus seminarios resaltaba lo necesario que se hace reconocer las cosas que son realmente importantes para nosotros.

La vida cambia y nosotros todos cambiamos, pero una cosa que nunca debe ni puede cambiar es la forma en la cual valoramos nuestra vida y las personas que tenemos alrededor.  Por eso, si hoy tienes mucho que hacer, hazlo.  Pero no sacrifiques lo más importante: tu familia, tu pareja y tu bienestar físico y espiritual.  Te aseguro que lo urgente, seguirá siendo urgente mañana.

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