Las empresas aseguradoras de autos están poniendo más y más criterios para evaluarnos a la hora de decidir cuánto nos cobrarán por asegurar nuestro vehículo. Algunas tienen sentido, como la edad y la dirección del lugar en el que está estacionado durante la noche, pero otras son absolutamente arbitrarias.
Uno de estos rubros locos es el nivel educativo__. ¿Qué tiene que ver nuestra escolaridad con qué tipo de choferes somos?__ Otro es nuestra historia de crédito. Tampoco entiendo por qué la manera en que manejamos nuestras finanzas nos hace conductores peligrosos, sobre todo en el caso de los latinos, que a menudo desconocemos los detalles de cómo proteger nuestro crédito.
Un estudio de la empresa 4AutoinsuranceQuote.org, que ofrece los precios de los seguros a través de la Internet y funciona como una especie de agente, reveló que los choferes de bajos recursos pagan hasta 1.000 dólares más que los de clase media y alta, para asegurar sus carros, independientemente de su historia de manejo. ¿Será que esto es legal?
Pues no, pero como dicen por ahí "el que inventa la ley, inventa la trampa". Las aseguradoras no pueden usar ni el salario, ni el grupo demográfico al que pertenecemos los conductores para determinar el costo del seguro, pero la ley no dice nada sobre el nivel educativo, y las fórmulas que usan asumen que mientras menos se ha estudiado, más pobre sé es. ¡Pensar que tengo amigos con doctorados que son una amenaza al volante!
Una táctica parecida se aplica con la dirección de la casa. Los seguros asignan precios más altos a los que viven en áreas del alta concentración de latinos o afroamericanos, con la excusa de que son zonas de mayor criminalidad y los autos corren más riesgo de robo.
Claro, después están los temas de siempre, que si la marca y año del vehículos . Si es un coche comprado o es un lease (arrendamiento financiero). Y los locos de siempre, como el color del auto. ¿Sabías que cuesta más asegurar un carro rojo que uno blanco? Además, está el criterio del sexo, pero en esto nos favorecen. Las mujeres pagamos menos que los hombres. ¿Quién lo hubiera dicho? Algo es algo.
Imagen vía Ben McLeod/flickr