Cuando ves a las famosas "Bridezillas" sacando toda su furia en los programas de televisión cual novias histéricas planeando su boda, te das cuenta como espectador, que muchas veces las bodas terminan siendo todo un dolor de cabeza, en lugar de significar felicidad para los novios. Es por eso, que la historia de Lainie Schultz resulta toda una inspiración en este sentido, pues aunque se casó sin una cabellera larga que lucir el día de su enlace -debido al extraño cáncer que la aqueja- eso no le impidió llevar en todo momento, una sonrisa en el rostro, en los días previos a su enlace.
Schultz, nos ha dado a todas las mujeres que fuimos -en mayor o menor medida- novias histéricas, una gran lección de vida. Una enseñanza que nos recuerda que una boda debe significar amor y devoción, en lugar de preocupaciones absurdas e innecesarias.
"Para todas mis futuras novias, no pierdan de vista lo que realmente importa", dice esta joven de 28 años en su Blog personal.
¿Pero quién es exactamente Lainie Schultz y cómo es que su caso se hizo tan popular en los medios? Pues resulta que la fotoperiodista Emily Harris, al conocer el caso de Schultz, tuvo la idea de acercarse a ella y pedirle que le permitiera documentar todos los preparativos de la boda, a lo que esta valiente joven no se negó, pues le parecía que de esta forma, podía mandar un mensaje de esperanza a todas las personas que luchan contra el cáncer y que viven con miedo.
La sorpresa para Harris, fue que justo el día siguiente, Lainie le pidió que fotografiara uno de los momentos más difíciles para cualquier persona que es víctima de cáncer: Despojarse de su cabellera.
Sin embargo, contrario a lo que todos pudieran pensar, las fotos se alejaron de ser algo trágico. Y es que, en cada una se refleja la alegría que esta joven mujer irradia por el solo hecho de estar a punto de casarse con el hombre de su vida. Un acontecimiento que por sí solo, debería pesar mucho más que cualquier cosa material. ¿No lo crees? ¿A ti qué te parece esta inspiradora historia?
Imagen vía Magalie L'Abbé/flickr