Hay pocas cosas que me apasionan más que salir a la caza de tesoros en las tiendas de productos de segunda mano. No es una pasión de toda la vida, la verdad es que hasta hace unos años jamás hubiese pisado uno de esos establecimientos. Nada más de pensar que me viera alguien conocido lo hacía una experiencia impensable.
Un maravilloso verano en la ciudad de Nueva York me encontré invitada a una boda elegantísima con poco dinero para comprar un vestido adecuado.
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Una vecina me llevó a su tienda favorita, y esa experiencia me cambió la vida: no he vuelto a comprar ni un pantalón, a menos que vea algo que me encante, sin pasar primero por mis tiendas favoritas de ropa usada. Te cuento mis truquitos para que salgas con ropa de reina con presupuesto de esclava.
1. Deja tus prejuicios en la casa. Comprar en las tiendas de segunda mano, como las del Salvation Army o Goodwill es considerado hoy muy chic. Encontrar ropa de diseñador por menos de 10 dólares no es una vergüenza para nadie.
2. Establece un presupuesto preciso. En esos lugares hay tanta cosa, que si encuentras un botín puedes olvidarte de lo que de verdad necesitas.
3. Trata de ir sin niños y con tiempo. Muchas veces la posibilidad de encontrar un tesoro depende de cuánto tiempo tengas para revisar montañas de ropa. Piensa en cuantos sapos hay que besar antes de encontrar al príncipe azul. Es igual.
4. Házte amiga de las vendedoras y pregúntales cuándo son los días de rebajas. Una vez me compré una chaqueta de Christian Dior por 8$, cuando la gerente de la tienda anunció que toda la mercancía tendría un 50% de descuento.
5. Averigüa cuáles son las tiendas patrocinadas por organizaciones de caridad de millonarios. Esas son las que tienen las mejores marcas.
¡Suerte y que los dioses de las compras maravillosas te sonrían!
Imagen vía mcfarlandmo/flickr
