
Alejandra Guzmán aseguró en una entrevista que su hija Frida Sofía había sido diagnosticada con trastorno limite de la personalidad, conocida en inglés coomo borderline personality disorder. Este es una enfermedad mental seria, complicada y, en muchos casos, sin cura. La rockera mexicana dijo que había hecho terapia con la joven durante ocho años, llevando el drama entre ellas a complicados términos psiquiátricos, por lo que se hace importante entender y aquí te explicamos todo.
Más de MamásLatinas: Famosos que han sufrido trastornos mentales
La situación es delicada. Si Frida Sofía de verdad ha sido diagnosticada por un psiquiatra de padecer del trastorno límite de la personalidad, su madre cometió un gran error y una aun mayor agresión al revelar esto al público. Los temas de salud, en especial de salud mental, forman parte de la parte más íntima de las personas, que debería ser inviolable, y debe ser la persona que lo sufre quien lo revele cuando decida, si decide. Y esto debe ser respetado por todos los que le rodean, en especial por la gente que dice que le quiere.
Sobre el tema se ha escrito mucho y los principales centros de salud mental de Estados Unidos tienen amplio material para describir el trastorno, cuyo nombre fue acuñado por primera vez en los años 30, y en la década de los 70 fue descrito como lo conocemos hoy en día. Es una enfermedad mental que afecta a 1 de cada 5 personas y la mayoría son mujeres. Los detalles te van a sorprender.
El trastorno límite de la personalidad (TLP), o borderline, es una enfermedad caracterizada por la dificultad en la regulación de las emociones.

Según el sitio TrastornoLimite.com, que se especializa en el tema, "esta dificultad provoca cambios acusados en el estado de ánimo, impulsividad e inestabilidad, problemas de autoimagen, y relaciones interpersonales inestables. Pueden darse intentos frenéticos para evitar situaciones de abandono real o imaginario. El resultado combinado de vivir con trastorno límite puede manifestarse en un comportamiento destructivo, como la autolesión (cortes) o los intentos de suicidio".
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la mayoría de los diagnosticados son mujeres.

Se calcula que el trastorno límite de la personalidad afecta a un 5.9% de la población en Estados Unidos, y un 75% son de sexo femenino. Inicialmente se pensaba que nos afectaba más a nosotras, pero hoy en día se cree que los hombres reciben diagnósticos equivocados como estrés post-traumático y depresión, en lugar de este trastorno.
Estos son algunos de los síntomas, según el Instituto Nacional de Salud Mental.

- Esfuerzos fránticos de evitar abandono real o imaginario por parte de amigos y familia.
- Relaciones personales que alternan entre la idealización (Estoy tan enamorada) hasta la devaluación (Lo odio).
- Autoimagen inestable y distorsionada, que afecta estados de ánimo, valores, metas y relaciones.
- Comportamientos impulsivos que pueden tener resultados negativos, como gastos excesivos, relaciones sexuales peligrosas, abuso de sustancias prohibidas o conducir peligrosamente.
- Comportamiento de automutilación y amenazas e intentos de suicidio.
- Períodos de intensa depresión, irritabilidad o ansiedad, que pueden durar desde algunas horas hasta varios días.
- Sensaciones crónicas de vacío o aburrimiento.
- Rabia inapropiada, intensa o descontrolada, que a menudo es seguida por sentimientos de verguenza y culpa.
- Sensaciones disaciociativas – Como sentir que el cuerpo y la mente o la sensación de identidad están desconectados, estrés y pensamientos relativamente paranóicos. Casos de estrés severos también pueden derivar en breves períodos psicóticos.
Las causas son variadas.

La genética tiene un rol. "La gente que tiene un familiar cercano (como un padre o un hermano) con el desorden puede tener un mayor riesgo de desarrollar el desorden de la personalidad límite, o características del trastorno, como la impulsividad y la tendencia a la agresión", indica el Instituto Nacional de Salud Mental.
Las malas experiencias también pueden detonar la personalidad 'borderline'.

"Las personas que experimentan acontecimientos traumáticos en su vida, tales como abuso físico o sexual durante la infancia o negligencia y separación de los padres, tienen mayor riesgo de desarrollar el trastorno", explican los expertos.
En el trastorno de personalidad límite hay un componente biológico.

"La forma en la que funciona el cerebro es a menudo diferente en las personas con trastorno límite, lo que sugiere que existe una base neurológica para algunos de los síntomas. Específicamente, las porciones del cerebro que controlan las emociones y la toma de decisiones / juicio pueden no comunicarse bien entre sí", agrega la información oficial.
Los síntomas suelen identificarse en la adolescencia.

También en los primeros años de la adultez, donde es posible que los cambios hormonales y el estrés provoquen una agudización importante.
Se trata de un trastorno difícil de diagnosticar.

Un profesional de la salud mental, como un psiquatra o un psicólogo con licencia profesional, se encarga de realizar profundos estudios que incluyen entrevistas, exámenes médicos y una investigación de la historia familiar.
No es fácil tratar el trastorno de personalidad límite.

El Instituto Nacional de Salud Mental recomienda que si se sospecha que se padece de este trastorno se busque a un profesional especializado en el tratamiento del mismo. Alerta además que un profesional de la salud mental que no sea experto en la personalidad borderline puede causar más problemas.
La principal herramienta para tratar el trastorno de la personalidad límite es la psicoterapia.

La terapia dialéctica conductual (TDC, DBT en inglés) , fue creada específicamente para tratar a la gente con el trastorno de la personalidad borderline. "Se centra en la enseñanza de habilidades de afrontamiento para combatir impulsos destructivos, regular las emociones y mejorar las relaciones mientras añaden validación", indican los expertos. "Se ha demostrado que la TDC es eficaz para reducir el comportamiento suicida, la hospitalización psiquiátrica, el abandono del tratamiento, el abuso de sustancias, la ira y las dificultades interpersonales".
No existe medicina que ayude.

A diferencia de otras enfermedades mentales como la depresión, la industria farmacéutica no ha encontrado una droga que ayude a controlar el trastorno de personalidad límite o borderline. Como los casos y los síntomas varían, un psiquiatra especializado puede usar medicamentos para otros trastornos mentales para tratarlos, como estabilizadores del estado de ánimo, antipsicóticos, antidepresivos y ansiolíticos.
Las personas con trastorno de personalidad límite pueden tener crisis peligrosas.

En esos casos, puede ser necesario hospitalizarlos hasta que se estabilicen. Ojalá que la situación de Frida Sofía, de ser cierto que tiene este trastorno, no se siga extremando y que no se deteriore hasta llegar a eso. El apoyo de la familia es esencial. En el caso de la salud, no caben los egos. Ojalá se acuerden los que la deben amar incondicionalmente.