Desde tiempos inmemoriales, el hombre vive en constante batalla contra la obesidad. Las dietas, los ejercicios, las curas milagrosas para bajar de peso, son una constante en nuestro día a día, pero para algunas personas como Juan Pedro Franco Salas es algo mucho más importante; es una cuestión de vida o muerte. El mexicano tiene el récord Guinness como el hombre con vida Más Obeso del Mundo, pero ya ha perdido 436 libras y busca reducirlo aun más para lograr su sueño de volver a caminar.
Más en MamásLatinas: 7 tips para bajar de peso perfectos para la mujer floja
El récord Guinness que le reconoce como el hombre con vida más obeso del mundo no es algo que enorgullezca a Juan Pedro Franco Salas, pero él dice estar contento porque, "así podré llegar a más pesonas con mi historia y mensaje de lucha contra la obesidad". La situación de Juan Pedro va mejorando y tras una primera operación está esperando la segunda, tras la cual podría volver a caminar.
Tristemente, el mexicano no es el único hombre con este tipo de problemas extremo de peso. Aquí te mostramos su historia y la de otros que como él han luchado y siguen luchando para poder volver a llevar una vida normal.
Juan Pedro Franco Salas recibió el récord Guinness al Hombre Más Obeso del Mundo.
El mexicano recibió un récord que dice que no le enorgullece, pero por el que sí se muestra contento porque le ayudará a expandir su mensaje de esperanza. El Guinness le pesó en 598.4 kilos (1,319 libras), considerándole el hombre vivo con más peso del mundo.
De pequeño ya sufría por la obesidad, y su situación se tornó insostenible.
Nació con un peso de bebé normal según el mismo asegura, "pero desde pequeño comencé a aumentar 10 (22 libras) kilos cada año hasta que se hizo extremo: a los 6 años ya pesaba alrededor de 60 kilos (132 libras); a los 17 ya rondaba los 230 (490 libras)".
Juan Pedro siempre ha intentado hacer una vida normal.
Aunque desde pequeño tuvo problemas con el peso, fue un cúmulo de circunstancias y accidentes las que derivaron en la actual situación de Juan Pedro. Como sufría bullying en la escuela, la dejó, lo que contribuyó a su falta de ejercicio. A los 8 años sufrió un accidente de tráfico, el autobús en el que andaba se volcó, por lo que estuvo mucho tiempo inmovilizado en cama. A los 28 años una pulmonía le dejó en coma. Necesitaba respiración asistida, retenía líquidos y se hinchó en demasía. Todo esto, unido a su predisposición genética y un problema de tiroides, han limitado muchísimo la vida de este joven mexicano.
Desde hace ocho años su vida ha sido un completo calvario.
Y es que el problema de Juan Pedro no se puede ceñir sólo a sus malos habitos alimenticios. Es algo mucho más complicado y difícil de controlar, lo que le ha causado vivir todo un calvario desde hace ya más de ocho años, puesto que no ha podido moverse de la cama.
Nunca ha perdido la sonrisa, aunque no es fácil vivir en una cama.
Juan Pedro espera que su historia, trágica en muchos casos pero a la vez inspiradora por el reto que se ha marcado (volver a caminar), llene de ilusión a aquellos que se puedan ver también en una situación como la suya. Llevar más de ocho años postrado en una cama es un calvario que no le desea a nadie.
Todo movimiento que haga Juan Pedro conlleva un gran esfuerzo físico y de infrastructura.
El mexicano no se puede mover por si solo, por lo que cualquier movimiento requiere un esfuerzo extremo, además de unas condiciones especiales. Para ir en auto, por ejemplo, necesita una camioneta especial sin asientos en la que Juan Pedro quepa.
Gastric Bypass México le presentó una oportunidad irrechazable a Juan Pedro.
El Dr. José Antonio Castañeda de Gastric Bypass México decidió tomar el caso de Juan Pedro, traslandándole de Aguascalientes a Guadalajara para internarlo en su clínica y ayudarle con un largo proceso que tiene como objetivo estabilizar su peso para que pueda volver a caminar.
Este año se sometió a una operación que le hizo perder 436 libras de peso.
El equipo del Dr. Castañeda sometió a Juan Pedro a una operación de cinta gástrica que le hizo perder 436 libras (218 kilos), con lo que los médicos esperan que muchos de sus problemas empiecen a mejorar.
El riesgo en este tipo de operaciones es muy alto.
Un equipo con más de 30 personas se ocupan del caso de Juan Pedro en Guadalajara. El méxicano sufre de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hipertensión e hipotiroidismo, diabetes y un linfedema en las piernas, por lo que cuando entra a un quirófano su vida corre un serio peligro.
La primera operación fue un éxito y ahora espera a la segunda.
La cinta gástrica le redujo 436 libras de peso, al deshacerse de grasa no deseada alrededor de todo su cuerpo. Ahora espera una segunda operación y, de momento, ya puede incluso erguirse por un corto período de tiempo.
El peso ideal por su edad y estatura son las 200 libras.
Juan Pedro se ha marcado el reto de volver a caminar. Su peso ideal es de 200 libras, por lo que pretende acercarse a esa cifra lo más posible.
Tristemente, el caso de Juan Pedro no es el único.
El también mexicano Manuel Uribe llegó a pesar 1,100 libras, y como Juan Pedro, vivía postrado en una cama día tras día.
Los problemas de tiroides también le causaron una obesidad extrema.
Manuel Uribe se hizo famoso por sus apariciones de programas de televisión y hasta en un documental. En su momento también obtuvo el récord Guinness al Hombre Más Obeso del Mundo. Los problemas de tiroides y una vida sedentaria fueron sus grandes enemigos.
Uribe se tumbo en una cama en 2002, y nunca volvió a dejarla.
A la luz de las cámaras de televisión, Uribe perdió 338 libras, pero nunca llegó a cambiar su vida lo suficiente como para volver a salir de la cama en la que estaba postrado.
En el documental sobre su vida se pueden observar sus continuos cambios de humor.
El documental The World's Heaviest Man relató la vida de Uribe, que intentaba como Juan Pedro perder peso para volver a llevar una vida normal. El mismo mostraba lo complicado del día a día del mexicano, que por mucho que intentaba sonreir estaba tremendamente deprimido y sufría grandes vaivenes emocionales.
Manuel Uribe logró encontrar el amor postrado en su cama.
Su peso le hizo perder a su primera mujer, pero una de sus cuidadoras, Claudia Solís, se enamoró de él e incluso contrajeron matrimonio en una multitudinaria ceremonia.
La boda de Manuel Uribe y Claudia Solís se llevó a cabo en su propia cama.
En 2008, Manuel Uribe logró llevar a cabo una boda por todo lo alto en lo que describió a la prensa como '"el mejor día de mi vida". Logró ser trasportado por la ciudad encima de un camión y recibió a su nueva mujer sentado en su cama. Seis años después, Manuel Uribe falleció en esa misma cama.
Oscar Vásquez Morales también vive un infierno en Colombia.
Este hombre, que pesa más de 880 libras, y vive en Cali, Colombia, ha dicho en más de una ocasión que se siente prisionero en su propio cuerpo.
El colombiano necesitó que el cuerpo de policía y bomberos le asistiera para ir al hospital.
El año pasado, Oscar tuvo que viajar a un hospital de Cali para hacerse una operación de cinta gástrica. Su transporte necesitó de más de 20 operarios públicos para poder sacarlo de la cama y meterlo en una ambulancia.
Zhang Hangjun tiene parálisis cerebral y pesa 545 libras.
Los gemelos Hangjun nacieron ambos con parálisis cerebral en China hace 20 años. Zhang pesa ahora 545 libras, pues la falta de recursos económicos de sus padres le ha hecho pasar gran parte de su vida postrado en una cama sin ningún tipo de cuidado médico para su condición.
