6 Trucos INFALIBLES para dejar de comer pan blanco y perder peso

Estoy convencida de que el secreto para disfrutar de una alimentación saludable y balanceada es no andar poniéndole etiquetas a nada. Me refiero a etiquetas que digan saludable, dietético u orgánico. Creo que la mayoría de los seres humanos tenemos una aversión natural a todo aquello que se llame "sano" porque lo asociamos con aburrido, descolorido, insípido, fastidioso. Pero nada más lejano a la realidad…

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A mí, por ejemplo me ha dado por comer quínoa, o espaguetis hechos de calabacín o de calabaza espagueti y sin hacer mucha alharaca los sirvo como si de un plato de rigatoni se tratara. Todo el mundo come feliz y no estoy fastidiando a nadie con que si es saludable, bueno para la salud o como se llame. Así, en mi casa hemos disminuido el consumo de pastas (nuestra comida favorita) y ahora, muy a mi pesar le he declarado la guerra al pan blanco, en favor de panes y alimentos más nutritivos y menos procesados.

Por eso, cuando me topé con este artículo en Fox News, acerca de cómo quitarnos el hábito del pan blanco, corrí a contártelo. Con todo y lo que adoro el pan blanco la verdad es que quienes comemos pan blanco tenemos 40% más de probabilidades de terminar siendo obesos. Pero además, tenemos  más chance de sufrir enfermedades como la diabetes 2, ataques al corazón,  e incluso algunos tipos de cáncer.

Así que para comenzar a sustituir el pan blanco por otros alimentos más nutritivos, sin mucho sufrimiento, esto es lo que podemos hacer:

  1. Prueba a untar el pan integral con algo que te guste: por ejemplo, una rica guacamole, o un hummus de frijoles negros, o unas suculentas berenjena como la que te muestro en este video.
  2. Para que tampoco te "tortures" con mucho pan hecho de semillitas, prueba a prepararte sándwiches abiertos, es decir de una sola tapa.
  3. Da rienda suelta a tu imaginación al usar tus ingredientes favoritos: ajo, pimienta o chile rojo.
  4. Prueba a tostar el pan integral y a servirlo al lado de un platito con aceite de oliva y ajo, o con aceite de oliva y queso parmesano con un poquito de pimienta, tal cual como si estuvieras en un restaurante.
  5. Ponte creativa con la quínoa: no tiene gluten y por cada 100 gramos estarás ingiriendo 15 gramos de fibra y 16 de proteína. Además la quínoa va con todo. Aquí mismo en Mamás Latinas encontrarás muchas recetas.
  6. Prueba tener a mano alimentos de sabores fuertes como las aceitunas, toamtes secos, alcaparras.

Imagen vía Enriqueta Lemoine