¿Por qué el mismo perfume huele diferente a quien lo aspira?

Cada nariz es un mundo.La nariz humana tiene 400 receptores diferentes. Y resulta que estos sensores varían en un 30% en dos personas diferentes. Ese cambio puede ser dramático. De hecho, es lo que explica que la misma cosa huela a madera de sándalo para algunos y orina a los demás.

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No es una opinión. Es un hecho. Se ha demostrado que una misma cosa puede oler completamente diferente a cada persona.

Esto viene a explicar un viejo problema: ¿Por qué es tan difícil para comprar perfume para regalarle a alguien?

Bueno, los científicos parecen haber llegado con la respuesta… pero no para hacer más fácil de un regalo la selección.

Todos pensamos que sabemos cómo huelen las cosas. Damos por hecho que si a mí esto me huele a naranjas pasadas, así mismo lo percibirán los demás.

Pero el caso es que un perfume, un queso o un vino pueden oler completamente diferente, según qué nariz tenga delante.

Dado que el 30 por ciento de los receptores de olor es diferente entre dos personas, su percepción de los olores queda alterada.

Es por eso que hemos estado en la situación de que alguien pregunte si algo se está quemando, porque le huele a humo; y otra diga que lo que percibe es vainilla.

Una persona puede encontrar un olor suave y agradable y, cambiando un único receptor, el otro puede sentirlo fuerte y desagradable.

Cabe preguntarse si estas variaciones en nuestro órgano del olfato es lo que explica que ciertos jóvenes no se den cuenta de que sus zapatos podrían anestesiar un hipopótamo.

Cuántas veces nos hemos preguntado cómo pueden, algunos, tolerar los perfumes que emanan de su propia camisa.

Ahora podríamos tener una respuesta científica: lo que a ti te parece falta de agua y jabón, así como de cambio de ropa por algo limpio, podría ser aroma de pinos para quienes andan por allí espantando con el olor que sale de sus axilas.

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