Remedios caseros: Milagrosa lechuga para la dieta, curar el insomnio y otros males

De entrada te digo que me hace muy feliz escribir sobre la lechuga. Primero que nada porque soy amantísima de su verdor y frescura. Para hacerme una buena ensalada me basta una lechuga, un chorrito de aceite de oliva, una pisca de sal y listo. La lechuga es además el ingrediente primordial de cualquier dieta y te aseguro que si nos comiéramos media lechuga antes de cada comida, nuestra vida sería otra.

Pero no he venido a hablar de mis gustos personales, sino de las propiedades de la lechuga. No sólo es buena para la dieta porque es un alimento con un altísimo contenido de agua. La lechuga tiene además un efecto sedante. Sigue leyendo que más abajo te explico.

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No sólo una taza de lechuga tiene apenas 10 calorías y se compone de 95% de agua. Por su alto contenido de agua, se la considera diurética, desintoxicante y depurativa.

Pero además, la lechugatiene propiedades calmantes por lo que ayuda muchísimo cuando estás estresada o "atacada de los nervios" y en consecuencia no puedas conciliar el sueño. Para ello no hay nada como un té de lechuga que se prepara hirviendo 3 hojas de lechuga en agua, una vez que hierve, se deja reposar 10 minutos y la tomas antes de irte a la cama y te ayuda a dormir tranquila y sin sobresaltos.

También para calmar los nervios se recomiendan baños de tina con hojas de lechuga hervida. Y si lo que tienes es insomnio la solución es machacar en un mortero una hojas de lechuga con unas gotitas de aceite de oliva, hasta que se forme una pasta, luego te pones media cucharadita como cataplasma en la frente (te recomiendo que pongas una toalla para que no manches la almohada, ya que cuando menos acuerdes, habrás caído rendida).

Para las encías inflamadas se recomienda hervir dos hojas de lechuga y dos hojas de llantén, en taza y media de agua. Se deja reposar y se hacen buches. Si vas a seguir este tratamiento por varios días, debes hervir las hojas cada vez que vayas a hacerte estos enjuagues.

Aunque si yo tuviera un dolor de muelas me iría de inmediato a ver al odontólogo, pues hay quien dice que se hierven tallos de lechuga con llantén en un litro de agua, hasta que el líquido se reduce a la mitad (medio litro), y luego se procede a hacer enguajes bucales, el dolor se alivia y la inflamación desaparece. Yo insisto, sin embargo en que si hay inflamación y dolor en un diente, hay que correr al dentista porque seguro hay infección y para ello harán falta antibióticos y calmantes.

Si tienes problemas digestivos o estomacales, come ensalada de lechuga en abundancia. Eso sí, asegúrate de que las hojas estén muy limpias en caso de que la lechuga no venga pre lavada.

Imagen vía Enriqueta Lemoine