Si te has probbido comer platos deliciosos de la cocina latina o de otras culturas por miedo a perder el equilibrio en tu dieta, presta atención porque tengo buenas noticias para ti. La Academia de Nutrición y Dietética está ofreciendo unos consejitos muy prácticos durante el Mes Nacional de la Nutrición. Estos tips nos ayudan comer a nuestro gusto cualquier tipo de comida sin que nos pasemos de la raya.
Según la Academia de Nutrición y Dietética, todo el mundo se puede alimentar bien comiendo a su gusto platos y alimentos de diferentes culturas. Esto es posible si siguen los criterios de las Guías Alimentarias que ha desarrollado esta organización. La clave está en las raciones de cada grupo alimenticio que se sirve en un plato.
El símbolo MiPlato de la Academia de Nutrición y Dietética muestra cómo debe ser la distribución de las raciones de alimentos en un plato para que sea saludable y nos permita mantener una dieta equilibrada. La mitad del plato debe incluir vegetales, hortalizas y/o frutas. Una cuarta parte del plato debe incluir proteínas como carnes bajas en grasas saturadas, frijoles y legumbres, pollo o pescado. La otra cuarta parte del plato debe incluir una fuente de carbohidratos como arroz, pan o pasta, preferiblemente es su versión integral. La Academia de Nutrición y Dietética también recomienda que cada comida debe incluir un producto lácteo como yogur, queso o leche, bajos en grasa o descremados.
O sea, un plato lleno de arroz y frijoles con carne sin vegetales no cumple con estos criterios alimenticios. Me parece que el problema básico con muchos de los platos de la cocina latina o la cocina de otras culturas no es la comida en sí, si no la manera en que se sirven estos alimentos.
He aquí cómo lucen los platos de diferentes culturas cuando siguen estos criterios alimenticios:
Comida china: Salteado de pollo y verduras como bok choy o paksoi, chícharos (arveja o guisantes) en vaina tipo snap peas
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Comida italiana: Minestrone (sopa sustanciosa de tomates, frijoles, verdura y pasta) con frijoles rojos; ñoquis (masitas hervidas de harina o papa) con verduras picadas como espinaca, mezclada con la masa, y servidos con salsa de tomate.
Comida griega: Salsa tzatziki (un aderezo cremoso de yogur bajo en grasa, ajo y pepinos) servida con sándwiches de pan pita o como salsa para untar verduras; y dolmas (hojas de parra rellenas con carne molida, verduras como pimientos, berenjenas y calabacitas, arroz, frutas secas y piñones).
Comida mexicana: Jícama (un tubérculo crujiente y ligeramente dulce) pelada, rebanada y servida en una ensalada con vinagreta de lima o picada para agregar algo crujiente a salsas; y gazpacho (una sopa fría de tomates y verduras crudas) preparado con espinaca o pepinos.
Imagen vía Enriqueta Lemoine