La temporada de la influenza está aquí y eso significa que tenemos que estar más alertas que nunca para protegernos y proteger a nuestras familias. Todas las mamás sabemos que entre más información tengamos, más preparadas estaremos para tomar decisiones inteligentes. Aquí te damos todo lo que debes saber y hacer para evitar que tú o tu familia se enfermen.
Una de las piezas de información más importantes es que aunque hay muchas personas que corren el riesgo de desarrollar complicaciones serias a causa del flu, todos estamos en peligro de contraer el virus. Pensar que tus hijos están a salvo porque son mayores de cierta edad o porque no tienen ciertas condiciones médicas –como el asma, por ejemplo– es un grave error.
Así que lo primero: Todos en tu familia mayores de 6 meses de edad se deben hacer vacunar contra la influenza. Recuerda que la vacuna contra el flu es para prevenir el virus, no para tratarlo. Es importante también saber que se demora unas dos semanas para que la vacuna empiece a actuar en tu cuerpo después de que la recibes.
Como no se puede ser demasiado cuidadosa cuando se trata de protegerte a ti y a tu familia durante la temporada del flu, aquí te damos algunos pasos simples que se deben convertir en hábitos:
• Trata de mantenerte alejada de personas que estén enfermas y viceversa. En otras palabras, si tú o alguien en tu familia se enferma, evita quedarte en casa y limita el contacto con otros para evitar la propagación de gérmenes.
• Lava tus manos con agua y jabón durante por lo menos 20 segundos y haz que todos en tu familia hagan lo mismo. Usa un desinfectante para manos a base de alcohol si no tienes a tu disposición agua y jabón.
• Desinfectar tus superficies es de suma importancia para evitar que los microbios se propaguen. Usar un producto que desinfecte, como los paños de Clorox® Disinfecting Wipes, que matan el 99.9% de los gérmenes que pueden vivir en las superficies durante hasta 48 horas, debe ser algo que haces a menudo durante esta temporada del flu. Aparte de las superficies que ya limpias –como los topes de la cocina y las mesas– no te olvides de los tiradores de las puertas, manijas, los interruptores de la luz y los electrodomésticos, entre otros.
• Enséñales a tus hijos y a otros familiares cómo se riegan los gérmenes. Diles que toser y estornudar sin cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo no es la única forma de regar microbios. También debes limitar tocar tus ojos, boca o nariz, pues tus manos pueden haber tenido contacto con gérmenes. Si no tienes un pañuelo a la mano, tose o estornuda contra la parte interior codo para evitar propagar los gérmenes.
Lamentablemente, aunque tú y tu familia se hagan vacunar contra la influenza, uno (o todos) en tu casa puede que terminen enfermándose. Aun así, nunca está de más considerar los pasos de arriba para tratar de prevenir enfermarse con el flu. ¡Buena suerte y a tu salud!