Los animales nos dan mucho amor, pero esas mascotas tan queridas y divertidas también llenan nuestra casa de sucio y hasta en algunos casos bacterias que pueden llegar a ser peligrosas. Por eso, es importante tomar medidas de limpieza esenciales para evitar que los gérmenes de tus mascotas se propaguen. Algunas son preventivas, otras son de higiene de las propias mascotas y otras son técnicas para evitar que algunas impurezas se queden en tu hogar sin que te des cuenta.
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Son divinos, pero los perros, los gatos, los reptiles, roedores y hasta las aves que muchos tenemos como miembros de la familia pueden afectar la salud de tu familia, comenzando por tus niños. Para evitarlo hemos reunido los 20 mejores consejos de limpieza para los hogares donde vivimos con nuestras mascotas.
Estas incluyen tips sobre dónde bañar a tu mascota, que hábitos de higiene familiar y de tu animal debes seguir religiosamente, y qué tipo de productos te harán la vida más fácil, entre otras cosas. La idea es poder disfrutar de nuestros queridos animales sin tener que preocuparnos de qué gérmenes pueden estar en nuestra casa por culpa de ellos.
Escoge una sola entrada de la casa para las mascotas.
Si vives en un departamento no hay muchas opciones, pero si tienes la suerte de que tu hogar está en una casa, no cometas el error de que tu mascota entre y salga por donde sea. Al tener una sola puerta para ello, te será más sencillo controlar los gérmenes y el sucio.
Asegúrate de que la alfombra de la entrada de tu mascota tenga buena tracción.
Es allí donde deberían quedarse la mayoría de las impurezas que tu adorado perro o gato traen de la calle. Una buena parte de la batalla se gana antes de regresar a casa.
Coloca unas toallitas desinfectantes cerca de la puerta que usa tu mascota.
Podrás con ellas limpiarle la boca y las patas. Si hace falta, también dale una pasadita por el cuerpo. También te servirán para limpiar tus manos de cualquier germen que te hayan pasado.
Escoge un lugar de fácil acceso para colgar la correa.
También acuérdate de lavarla con regularidad. Algo que ayuda a controlar los gérmenes es pasar una toallita húmeda con desinfectante por el lado en que agarramos la correa los humanos.
Escoge una cama para tu mascota que tenga un forro removible.
Lávalo todas las semanas, o más de ser necesario.
No te descuides con el entrenamiento de tu perro, en especial de donde hace sus necesidades.
Las mascotas son como las personas con déficit de atención: Se distraen con facilidad. Es fácil creer que ya agarraron la onda, pero siempre es posible que tengan accidentes.
Limpia rápidamente cualquier accidente de tu mascota.
Mientras más rápido, menos chance hay de que los gérmenes se propaguen.
Usa líquidos antibacteriales en las áreas en la que tu mascota haga sus necesidades.
En el caso de un gato, hay que limpiar bien su caja de arena cada vez que la cambies y remover toda la arena casi diariamente. Si tienes una mascota que vive en una jaula como un pajarito, un reptil o un roedor, como los hamsters, es importante que desinfectes todas las superficies al menos una vez a la semana.
Lava los platos de comida y agua de tu mascota diariamente.
Es fácil olvidarse de que allí también se acumulan los gérmenes. Lo mejor es usar un líquido antibacterial.
Ocúpate del aseo de tu mascota con regularidad.
Báñalo tanto como puedas. En el caso de los gatos, que odian el agua, existen unas toallitas que ayudan a quitarles el sucio de ser necesario. Aunque tus animales sean de adentro, en sus patitas siempre se acumulan gérmenes.
Manten a tus animales lo mejor arreglados posibles.
Las mascotas que son peinadas y afeitadas con regularidad cargan menos gérmenes adentro de la casa.
Acuérdate de las uñas de tus mascotas.
Allí se acumulan gérmenes, incluso restos de excrementos. Está pendiente de que estén limpias y córtaselas semanalmente en el caso de las mascotas adultas. Eso sí, pídele al veterinario que te explique cómo hacerlo, porque las uñas de los animales no son como las de los humanos.
Aspira a profundidad las alfombras en tu casa.
Ya sea que tengas alfombras de pared a pared, o algunas más pequeñas, allí se acumula mucho del sucio y gérmenes que acarrean las mascotas de un lado para otro. Es posible que te toque hacerlo diariamente.
Dos veces al mes haz una limpieza con vapor de tus alfombras de pared a pared.
Puedes alquilar una máquina en el supermercado por el día, pero es importante, pues es la única forma de acabar con los gérmenes y con los ácaros y la caspa que van soltando las mascotas y que son las principales causas de las alergias.
Selecciona un área de tu casa para hacerle el aseo a tu mascota.
Evita que sea en la cocina y asegúrate de que tenga un deshague cerca para facilitarte la limpieza y evitar que los gérmenes se trasladen a otras partes de la casa.
Limita el acceso de las mascotas a las habitaciones.
Si no tienes más espacio o eres de las que no te importa dormir con tu perro o con tu gato. Evita que se suban a las almohadas y cambia las sábanas al menos una vez a la semana.
Enseña a tu familia a lavarse las manos después de jugar con las mascotas.
Muchas veces sin darnos cuentas propagamos los gérmenes por no hacerlo.
No descuides las esquinas, ni las paredes.
Mucho pelo de animal se queda pegado a ese tipo de superficies.
Aspira tus muebles.
En especial los que tienen tela, como los sofás y las sillas.
Debajo de todos los muebles hay gérmenes de animales.
Una vez que se tienen mascotas hay que olvidarse de eso de hacer una limpieza profunda de vez en cuando. Si quieres salir de los gérmenes todas las limpiezas deben hacerse a profundidad. Lo más fácil es agarrar uno o dos espacios cada día.
