Éste es el único alimento que necesitas para perder peso YA

Si has intentado quitarte esas odiosas libras, te la pasas tomando licuados verdes, haz hecho cuanta dieta recomiendan, y aún así no consigues el vientre plano que tanto deseas, ni abotonarte los jeans cómodamente, entonces sigue leyendo porque puede que la solución a tu problema sea más sencilla de lo que parece y con hacer un solo cambio en tus hábitos alimenticios podrás lograr lo que tanto deseas.

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Aunque no lo creas, a solución al problema que tanto nos agobia está en el consumo de fibra. Por lo menos eso es lo que sugiere un estudio científico reciente, según el cual un aumento en el consumo de fibra, conlleva a una pérdida de peso significativa.

Claro que este aumento en la ingesta de fibra hay que acompañarlo con una reducción en el consumo de otros alimentos, pero no pasarás hambre, sencillamente porque estarás comiendo más alimentos fibrosos.

Si comes más frutas como el mango, piña, fresas, arándanos, bananas y papaya entre otras; más vegetales como el berro, calabaza, chayote, col rizada, brócoli, apio, zanahoria; y más cereales como la avena, la quínoa e incluso las semillas de chía, estarás ingiriendo más fibra. Al mismo tiempo, deberás reducir al mínimo el consumo de azúcar, sal y alcohol, así como de las grasas saturadas y las grasas trans.

Con solo aumentar tu consumo de fibra y reducir el de azúcares, alcohol y grasas, al cabo de unos meses pesarás menos, habrás reducido tus medidas, aplanado el vientre y, por si fuera poco, mejorarás tu presión arterial, los niveles de azúcar en la sangre y la inflamación. ¿No te parece maravilloso?

Esto no quiere decir que la fibra sea la solución a todos tus males ni mucho menos que sea mágica. Lo que pasa es que cuando comemos más fibra, esto favorece que hagamos otras mejoras en nuestra dieta, como por ejemplo, comer menos carbohidratos provenientes de harinas blancas y dulces, que son altos en calorías y bajos en nutrientes.

Lo ideal sería que pudieras consumir unos 30 gramos de fibra al día. Tienes que organizarte ya que una taza de vegetales cocidos tiene 6 gramos de fibra, media taza de legumbres tiene 6 gramos, dos rebanadas de pan integral contienes 3 gramos.

También es bueno que tengas en cuenta que hay dos tipos de fibra: la insoluble y la soluble. La fibra insoluble es la que agrega volumen, no es absorbida por el organismo y ayuda a mantener y regularizar la función intestinal. Esta fibra la encuentras en panes y cereales integrales, semillas de chía, la piel de la frutas y verduras, frutos secos, así como en las lentejas, frijoles y garbanzos. La fibra soluble es la que te hace sentir satisfecha y hace que la digestión sea más lenta y como te sientes llena, te ayuda a no comer tanto. Este tipo de fibra la encuentras en las frutas, verduras, avena, quínoa, chía y lentejas.

Imagen vía Enriqueta Lemoine