¿Quién dijo que las labores domésticas eran divertidas? La verdad son el trabajo pesado del hogar. Pero ni modo, alguien tiene que hacerlas. Y muchas cometemos errores que nos complican un poco más el trabajo. Como por ejemplo guardar objetos que nunca usamos, y llenamos los clósets con cosas inútiles. Sigue leyendo porque revisar la lista de errores nos va a ayudar a ser un poco más organizadas.
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No estás sola, todas pecamos con equivocaciones a la hora de organizarnos, así lo dice iMujer. A continuación la lista:
1. Almacenar sin crieterio. En esa alacena de la cocina y en los clósets guardamos un montón de cosas que nunca usamos, y que tal vez nunca usaremos. Así que los tenemos guardados por no tomar una buena decisión. Como por ejemplo, si son cosas útiles, que las puedes donar entre tus amigas o tal vez a alguna organización caritativa.
2. Guardar papeles en exceso. Ya sabemos que en el buzón de correo nos llegan un montón de folletos, revistas y toda clase de publicidad, que al final resultan en basura, con excepción de aquellos cupones de descuento, que sí nos pueden ayudar a ahorrar. Semanalmente haz una limpieza en tu sala y tu biblioteca y bota todos esos papeles inútiles.
3. Comprar objetos que no necesitamos. En esto pecamos todas. ¡Cómo nos encanta comprar envases y cosas para la cocina! Y lo que hacemos es llenar los gabinetes con un montón de cosas que jamás usamos. Cuando vayas al supermercado, ve con tu lista de lo que necesitas. Alimentos y utensilios que en verdad requieres.
4. No botes todo. Ni calvo, ni con dos pelucas. Que no te vaya a dar un ataque de organzación y termines botando cosas que después te hacen falta. Lo ideal es clasificar las cosas, y saber en qué lugar de la casa están para cuando las necesites.
5. Dejar las cosas para luego. Haz las cosas importante en el momento preciso, lo que dejas para luego, nunca se sabe cuando lo harás. Por ejemplo lavar la vajilla, eso es mejor hacerlo justo en el momento, porque luego da más pereza. Y la grasa se pega mucho más de los trastes. Con un poco de decisión y organización convertirás tu casa en un lugar de disfrute.
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