Una confesión: Prefiero mil veces lavar inodoros que lavar y doblar la ropa. Ya me imagino tu cara de incredulidad, pero es totalmente cierto. Por eso, siempre ando buscando maneras para salir más rápido de esa odiosa, pero muy necesaria tarea. Aunque no lo creas he desarrollado métodos fantásticos y te los voy a compartir. Porque aunque no la odies tanto como yo, quién no quiere ahorrar tiempo en las tareas del hogar.
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1. Ten cestas dedicadas a los diferentes tipos de ropa que hay que lavar. Si cada niño, por ejemplo, tiene dos cestas, una para la ropa blanca y otra para la de color, ya no vas a perder tiempo tú separándolas.
2. Usa las bolsitas para lavar prendas delicadas para los calcetines. Estoy segura de que he perdido años de vida buscando armar pares de medias. Mis hijos y mi marido (yo las uso muy poco) tienen sus bolsitas en las que ponen sus calcetines y las meto así como están a la lavadora. Así los pares siempre están juntos.
3. Trata las manchas en su momento. No solo te ahorrarás tiempo después, si no que será más fácil que salgan.
4. Usa suavizante líquido. He intentado por todos los medios, pero nada ayuda tanto a que la ropa salga lista para guardar de la secadora como el suavizante en líquido. Las toallitas no tienen el mismo efecto.
5. Dobla la ropa en cuanto se apague la secadora. Queda prácticamente planchada.
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