En los últimos chats que hemos tenido aquí en MamásLatinas, hay siempre una pregunta recurrente: qué puedo cocinar que sea fácil, rendidor, saludable y que le guste a mi familia. Por eso hoy te traigo esta tortilla de papas, un clásico de la gastronomía española, de donde provienen muchas de nuestras recetas latinas.
Mi receta tiene, eso sí, un twist: en lugar de freír las cebollas, las salteo con un chorrito de aceite de oliva; en lugar de freír las papas en aceite, las hiervo, y en lugar de freír la tortilla, la cocino en un sartén antiadherente con unas gotitas de aceite de oliva. Con estos truquitos ¡ya evitamos un buen poco de calorías, sin sacrificar sabor!
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Esta tortilla se puede comer caliente, tibia o fría. A mí particularmente me gusta más cuando la dejo reposar de un día para otro. Es un tentempié estupendo para estas fechas en que tenemos tantas visitas porque puede prepararse el día anterior y servirse cortada en cubitos con palillos. Los españoles la comen a diario todo el año. Por algo será…
Tortilla española de papas
Rinde para 8 porciones
Ingredientes:
8 papas medianas peladas y cortadas en rodajas gruesas
3 cebollas peladas y picadas groseramente
8 huevos
Sal
Aceite de oliva
Preparación:
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En un sartén antiadherente a fuego mediano, calienta 1-2 cucharadas de aceite de oliva y sofríe las cebollas hasta que estén marchitas, unos 6-8 minutos. Retira del fuego.
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Pon las papas con un poco de sal y agua suficiente que las cubra, en una olla. Lleva a hervor a fuego mediano por 15 minutos, hasta que las papas estén cocidas.
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En un tazón bate los huevos, agrega sal al gusto y la cebolla sofrita.
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Con la ayuda de una cuchara con huecos, saca las papas del agua, escúrrelas y ponlas en la mezcla de huevo y cebollas.
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Calienta a fuego bajo a medio, el mismo sartén donde sofreíste la cebolla. Agrega la mezcla y cocina tapado hasta que los huevos se vayan cuajando y dorando.
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Con la ayuda de una espátula, asegúrate de que la tortilla no se ha pegado y de que puedes voltearla con confianza.
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Con la ayuda de un plato grande o también usando la tapa del sartén, con mucho cuidado voltea la tortilla y sigue cocinándola hasta que al introducirle un cuchillo en el medio, compruebes que está jugosa, pero que los huevos están perfectamente cocidos.