Con seguridad te digo que la parte del cuerpo más olvidada son las manos. Pero en invierno, la cosa se pone aun más intensa. Entre el frío extremo, los guantes y la calefacción, nuestras manos y cutículas se resecan tanto que bien pueden llegar a agrietarse y a causar molestias. ¿La solución? ¡Vé a tu cocina!
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Confieso que odio ponerme cremas en las manos. La sensación pegajosa que queda después es algo que no me convence mucho. Aun así, reconozco que hidratarlas es, a fin de cuentas, el secreto de la eterna juventud. Por esa misma causa, mis manos en el invierno se convierten en las propias lijas. Lo bueno es que rescatarlas no toma mucho tiempo ni dinero, eso sí, ¡sé constante! Si no eres de las que disfruta las lociones –como yo– es recomendable aplicarse un tratamiento profundo cada semana. ¡Verás que la diferencia es asombrosa!
Yo descubrí que algo tan sencillo como el plátano (que por cierto, es milagroso en cuestiones de belleza) puede "resucitar" la piel de tus manos y tus cutículas, dándoles una apariencia más joven en segundos. Más económico, ¡imposible!
Remedio casero para las manos agrietadas en el invierno
Ingredientes:
-1 plátano maduro (amarillo, pinto, macho)
-2 cucharaditas de miel
-Varias gotitas de aceite de almendra dulce o aceite de oliva
Procedimiento:
-Maja el plátano hasta formar un puré y, poco a poco, agrégale el resto de los ingredientes.
-Retira cualquier esmalte o resto de producto que tengas en las manos, lávalas y sécalas muy bien.
-Aplica la mezcla haciendo énfasis en las cutículas y en las zonas más resecas. Cubre con bolsas de plástico o toallas calientes. Deja reposar por al menos 20 minutos. ¡Toma este tiempo para relajarte!
-Enjuaga con agua fresca y úntate crema o aceites ligeros. Repite una o dos veces por semanas y será el remedio más rápido que puedas encontrar.
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