No hay nada que disfrute más que regalarme una manicura profesional. Pero antes de decidirte a reservar tu próxima cita es posible que desees sentarte a leer esto. Por más relajante que pueda parecer, en realidad hay un montón de riesgos para la salud que acompañan al recibir una manicura profesional. Estoy hablando desde una infección bacteriana hasta la desfiguración inclusive. ¿No me crees? Sigue leyendo y descubre por ti misma.
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Los corta cutículas pueden causar graves daños: Después de un mal incidente con una manicura, NUNCA dejo que una técnica me corte las cutículas. El recorte excesivo me dejó las cutículas ásperas y más sensibles por meses. Tuve la suerte de que finalmente sanaron con el tiempo, pero en la mayoría de los casos el recorte excesivo puede llegar a causar daños permanentes en el lecho de la uña. La próxima vez que hagas una cita de mani pídele a tu manicurista que empuje suavemente la cutícula hacia atrás ¡y nada más!
No utilizar una capa base puede causar manchas: me gusta llevar mi propia capa de fondo conmigo a la peluquería porque me he dado cuenta de algunas técnicas les gusta saltarse este paso. Usar una capa de fondo reduce las probabilidades de manchar tus uñas con esmaltes rojos u oscuros. Así que asegúrate de tener siempre una capa de fondo a mano. Me gusta utilizar las de proteína para proteger y fortalecer mis uñas.
Llevar tu propio equipo de manicura no siempre ayuda: Llevar tus propios cortaúñas y tijeras para cutículas a la peluquería no es necesariamente más seguro. "Es más probable que las herramientas personales de alguien sean más insalubres que las del salón de belleza", le dijo Rosanne Kinley, dueña de salón, y el ex presidente del Consejo de las Juntas Estatales de Cosmetología, a Woman's Day. El problema es que la mayoría de la gente sólo vuelve a meter sus herramientas usadas en sus bolsas sin limpiarlas ni desinfectarlas. Incluso si se trata de tus propias herramientas que acumularon bacterias, igual pueden producir infecciones. No dudes en pedirle a tu técnica la prueba de saneamiento. ¿Todavía quieres llevar tus propias herramientas? Asegúrate de cepillarlas bien con agua caliente y jabón después de cada uso.
Morderse las uñas puede llevar a una infección: Si eres una ávida mordedora de uñas es posible que quieras tratar de dejar el hábito. Morderlas frecuente puede causar enrojecimiento o incluso irritación alrededor de su lecho ungueal. Esto hace que sean más vulnerables a los gérmenes y las bacterias que pueden adquirir de las herramientas o incluso de la misma manicurista. De acuerdo con Woman's Day, una infección bacteriana muy grave que requiera tratamiento con antibióticos por vía oral incluso puede llevar a la desfiguración temporal. Así que te recomiendo ampliamente que dejes de morderte las uñas y de pellizcar tus cutículas como ¡lo antes posible!
Lleva tu propio esmalte: posiblemente sería deseable que consideraras llevar tu propio esmalte la próxima vez que vayas al salón de uñas. Mucha gente no se da cuenta de que el hongo de las uñas es contagioso y no sólo se transmite a través de las herramientas de las uñas, sino también mediante el esmalte de uñas. Para prevenir las infecciones fúngicas y bacterianas en las uñas lleva tus propias lacas o pinturas. Puede costar un poco más, pero créeme ¡vale la pena! Y va a ayudar con el retoque unos pocos días después de salir del salón.
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