Con mi reciente mudanza del Sur de California al Sur de Florida, me percaté de que tengo un montón de ropa, de muy buena calidad y en perfecto estado, que sencillamente no uso. Las razones son varias: ni me acordaba de que la tenía, aumenté un poco de peso, me pongo lo primero que encuentro y siempre tengo una excusa para ir a comprarme algo nuevo.
Así que después de arreglar mi nuevo armario, y donar la ropa que sé que definitivamente no voy usar más, me propuse hacer una "dieta de ropa". ¿En qué consiste semejante proyecto? Pues en no comprar nada de ropa ¡durante los próximos seis meses!
Sé que de entrada parece una pesadilla, pero en otras oportunidades lo he hecho y los resultados han sido fabulosos: el ahorro es sustancial y le das respiro a las tarjetas de crédito (lo que no es poca cosa con esta economía), te das cuenta de que en realidad compras más ropa de la que necesitas y ese "volver a lo básico" se convierte en una gratificación y, por si fuera poco, pones a prueba tu creatividad porque te reinventas cada día frente al espejo combinando accesorios y alternando piezas.
Pero además, como una de las razones por las que no uso alguna ropa de la que tengo es que aumenté de peso, para volver a usar todo lo que tengo en mi closet me propuse perder 10 libras (pero esto es harina de otro costal).
Algunos trucos sencillos para que tu "dieta de ropa" funcione incluyen:
- Mantén tu armario organizado para que sepas con qué cuentas (a mí me encanta arreglar todo por colores).
- Derrocha imaginación, pon a prueba tu creatividad latina y recicla los accesorios: zapatos, bolsos, cinturones, bufandas, pañuelos, collares y pulseras, te harán lucir diferente, dependiendo de cómo los combines y ya verás que nadie, ni en tu familia, ni en tu trabajo, notará que no estás "de estreno".
- Desecha la mentalidad "no tengo que ponerme" y adopta la afirmación "tengo mi armario repleto de ropa".
- Piensa que cuando termines la "dieta", podrás darte un buen gusto comprándote algo nuevo.
Y tú ¿alguna vez has hecho dieta de ropa? ¿Te atreves a ponerte a dieta de ropa?
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Imagen vía emilychang/flickr
