Lizbeth Hurtado-Bretón se encuentra enfrentando la justicia en el estado de Utah, por cargos muy serios relacionados al maltrato y crueldad en contra de su hija, de tan solo 4 meses de nacida. La Oficina de Servicios para Niños y Familias tomó cartas en el asunto y notificó a las autoridades pertinentes, luego de que la menor fuese ingresada a un centro médico a finales de septiembre, con un cuadro de salud deplorable que incluyó "quemaduras graves, múltiples fracturas y una hemorragia cerebral, así como otras heridas" de acuerdo al reporte de Univision Salt lake City.
Esta bebé no es la única hija de Hurtado-Bretón, pero según su esposo contó a la policía local, los hermanos mayores no recibían maltratos constantes de la madre, quien se desquitó con la bebé porque aparentemente se sentía desdichada debido a que deseaba tener un hijo varón. Los abusos que le propinó fueron desgarradores y pusieron en grave riesgo la vida y el bienestar de la niña.
El esposo de la agraviante contó que un día al llegar a su hogar, encontró a la bebé con cinta adhesiva en su boca y al cuestionar a la mujer, esta alegó que lo hizo "porque no paraba de llorar". El hombre también aseguró que la madre provocó que la pequeña se ahogara en un intento por hacerla comer a la fuerza. Según su versión, acostumbraba "meterle el biberón en la cara, lo que le hacía atragantarse con la leche y le impedía respirar".
La mujer provocó quemaduras en el rostro de su hija con "remedio casero".
Entre los hechos que llevaron a la detención de Lizbeth Hurtado-Bretón, estuvieron las quemaduras que la bebé sufrió en el rostro, luego de que la madre la sujetara sobre una olla con agua hirviendo, sin considerar las preocupantes lesiones que esto dejaría en la frágil piel de la víctima. "No pensó en cómo se sentiría el vapor en la cara de la niña" y encima frotó una servilleta en el área, lo cual acabó por arrancarle la piel a la menor, según informan documentos relacionados a este lamentable caso. Trascendió que mientras le daba su biberón, la acusada, de 36 años, ataba los brazos de la criatura en su espalda para inmovilizarla y que negó recordar cómo ocurrieron las demás lesiones de la bebé.
Enfrenta prisión por varios delitos asociados a maltrato infantil.
Medios locales reportaron que el martes 30 de septiembre, Hurtado-Bretón fue arrestada y actualmente permanece en la cárcel del condado de Salt Lake, Utah, bajo cargos de tortura infantil y abuso infantil agravado. El padre de la niña fue clave en que se produjera la detención judicial, gracias a que proporcionó información valiosa, mientras documentó mediante videos y fotografías lo sucedido, con material que ahora se encuentra en posesión de la justicia estadounidense.
