Abuelito demanda a Bad Bunny por $6 millones de dólares por insólita razón

Bad Bunny está atravesando un gran momento en el plano personal y profesional, pero no todo son buenas noticias. El cantante actualmente enfrenta un conflicto legal, luego de que un abuelito de 84 años decidiera emprender acciones legales en su contra por enriquecimiento ilícito.

El hombre, que responde al nombre de Román Carrasco Delgado, acusó al reconocido intérprete de haberle causado daños y angustia emocional, luego de que usara de inspiración, y sin su consentimiento, su casa al sureste de Puerto Rico para el cortometraje de su álbum «Debí tirar más fotos”, publicado el pasado mes de enero. El documento judicial reclama $5 millones de dólares por enriquecimiento ilícito y $1 millón de dólares por daños emocionales

Desde entonces la casa de color salmón, conocida como “La Casita” y ubicada en la región de Humacao, se convirtió en todo un atractivo turístico, atrayendo hasta sus puertas a cualquier cantidad de visitantes, quienes no han parado de hacerse fotos y videos desde el exterior. Esta moda ya comenzó a causar estragos en la privacidad del propietario, por lo que decidió poner un alto.

“El Conejo Malo” se enfrentaría a la justicia.

Si bien los números están del lado de Bad Bunny tras el lanzamiento de su álbum “Debí tirar más fotos” y su gira de conciertos, sus finanzas podrían verse ligeramente mermadas en caso de que pierda la demanda que interpusieron este miércoles en su contra en la isla que lo vio nacer.

«La Casita ha sido objeto de decenas y/o cientos de publicaciones en redes sociales y de venta de productos con la imagen de su propiedad, de las cuales éste no recibe ningún beneficio en general, por el contrario, Don Román es objeto de comentarios e insinuaciones malintencionadas que no ocurrían previo a la publicación del video mencionado», se lee en un fragmento de la demanda interpuesta en contra del reguetonero.

La demanda no es solo en contra de Bad Bunny.

El demandante, quien es viudo y está desempleado, no solo incluyó en su demanda al intérprete, sino que también a tres empresas, Rimas Entertainment LLC; Move Concerts PR INC; y A1 Productions, LLC, a quienes al igual las acusa de enriquecimiento ilícito.

En la demanda se argumenta que a «La Casita» no solo se le dio promoción en el cortometraje, sino que también en los múltiples conciertos que el artista boricua ha ofrecido desde el lanzamiento de su nuevo álbum. «No existe duda de que «La Casita» ha sido el escenario principal de los conciertos de Bad Bunny, en donde se han presentado una gran cantidad de artistas de calibre mundial», continúa la demanda.

El dueño argumenta que le dieron a firmar una pantalla en blanco.

En la misma demanda se aclara que el veterano propietario sí autorizó que su casa apareciera en un video, pero lo que causó su malestar fue que no le explicaron la dimensión de su decisión, ni para quién la querían, en especial porque él no sabe leer, ni escribir, incluso, argumenta que le hicieron firmar una pantalla en blanco.

«Funcionarios transfirieron digitalmente, y de manera fraudulenta, la referida firma a dos contratos distintos. De inicio, estos contratos no fueron entregados a Don Román, no se le explicó, ni se le leyó su contenido. El demandante tampoco los podía leer pues no posee tal habilidad», se muestra en otro fragmento de la demanda.

Le pagaron alrededor de $5,200 dólares por su casa.

A pesar de la postura de Don Román, quien está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias, en la demanda interpuesta se menciona que el equipo de Bad Bunny le entregó dos cheques por $5,200 dólares, una cifra que él y su defensa consideran mínima debido a que se sigue explotando su casa en las diversas redes, plataformas digitales y hasta en conciertos, algo que nunca se contempló en el contrato.

«En grave menosprecio a los intereses de Don Román, y sin permiso alguno de éste, los codemandados utilizaron las medidas y fotos tomadas de la Casita de Don Román para construir una copia exacta de la misma dentro del Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot, para ser utilizada en la serie de conciertos de Bad Bunny», se lee en la demanda presentada en la Corte de Primera Instancia en San Juan y la cual promete seguir acaparando más titulares.

El entorno del intérprete ha guardado silencio.

A pesar de que la demanda ya está en curso, hasta el momento nadie del entorno del cantante se ha pronunciado al respecto, por lo que se desconocen si ya están al tanto del procedimiento iniciado en contra de Bad Bunny y de tres empresas, quienes se habrían beneficiado económicamente con la promoción de la residencia construida a mano por él, por su papá y por su hermano en la década de los 60.