Todas, o casi todas, nos hemos topado en la vida con un príncipe azul que lo tiene absolutamente todo y que cumple a la perfección con lo que siempre quisimos de un hombre. Sin embargo, ese escenario de hombre perfecto se nos puede venir abajo si nos dejamos de entender y comunicar en la intimidad, al ser motivos más que suficientes para que poco a poco nos comencemos a alejar y que se apague la llama de la pasión.
Diversos estudios, como el realizado recientemente por el Centro de Investigaciones Sociológicas de España, arrojan que para muchas parejas el sexo es vital para el bienestar de la relación y también para tener una vida satisfactoria, por ello es importante tener una gran comunicación en la intimidad.
Estando conscientes de que es un problema por el que todas podemos pasar, es que en MamásLatinas decidimos compartirte 10 consejos que te serán de mucha utilidad para rescatar tu vida de pareja y para que vuelvan a disfrutar esos momentos llenos de pasión que tuvieron durante buena parte de su relación y que ahora ya no saben cómo retomarlos.
No lleven sus celulares a la cama.
Una de las barreras que más nos topamos las parejas en la actualidad tiene que ver con el uso excesivo del teléfono celular, el cual es el medio perfecto para acercarnos de quienes están lejos, pero también para alejarnos de quienes están cerca.
Te recomendamos olvidarte por un momento de tu teléfono, ponerlo en modo avión o en silencio, con el fin de que tu pareja y tú puedan tener tiempo a solas para ustedes y sin interrupciones.
No critiquen sus cuerpos.
Si hay algo que mata todo instante de pasión es que al momento del acto uno de los dos critique el cuerpo del otro, pues es normal que con el pasar de los años nuestro cuerpo sufra transformaciones. Por esto te invitamos a abrazarlas, en lugar de criticarlas o juzgarlas.
Nunca hagas comentarios ofensivos o pasivo agresivos cuando estés con tu pareja en la cama y a punto de llevar lo suyo a otro nivel. Si no tienen nada positivo que aportar, mejor quédenselo para ustedes.
No se vayan a acostar muy tarde.
Otro enemigo de nuestra intimidad son los horarios, por lo que te recomendamos que tú y tu pareja acuerden determinada hora para estar en la habitación, ya sea para ver una película, platicar, dormir o para hacer lo que quieran.
Si se van a dormir temprano, es probable que ninguno de los dos esté cansado y que de un beso o una caricia pasen a algo más. Pero no esperes que suceda lo mismo en plena madrugada y cuando tu pareja lo único que quiere es dormir.
Platiquen todo lo que les moleste del otro.
Bien dicen por ahí que hablando se entiende la gente y tienen toda la razón, por lo que les recomendamos dedicarse un tiempo para ustedes, para hablar de todo lo que les pudiera llegar a molestar al otro y que pudo ser la causa de su distanciamiento en la intimidad.
No tengas miedo de hablar, pero elige muy bien las palabras que vas a decir y prepárate, de antemano, ante las respuestas que pudieras recibir. Recuerda que en el pedir está el dar.
Busquen salir de la monotonía sexual.
Otro buen consejo que les podemos compartir es que saquen su relación sexual de la rutina y de la monotonía e intenten sorprender al otro en cualquier momento y no necesariamente en la cama o a la hora de dormir.
Pueden comenzar a buscar a su pareja con mensajes llenos de coqueteo a lo largo del día o incluso lo pueden sorprenderla plantándole tremendo beso en la cocina o también puedes aprovechar que se metió a bañar para hacerle compañía y así provocar que todo entre ustedes se dé de forma natural.
Prueben posturas o juegos nuevos.
También nuestra comunicación en la intimidad puede mejorar si incorporamos nuevas dinámicas a los encuentros con nuestra pareja. Pueden intentar probando nuevas posturas que los ayudarán a verse como nunca antes lo habían hecho.
Al igual pueden incorporar juegos o juguetes para darle todavía un toque más diferente a ese momento de pasión. Pruébenlos y verán que todo mejorará entre ustedes tras esa primera vez.
Dense placer mutuo.
Otra buena manera de revivir nuestra vida en la intimidad es complaciendo a nuestra pareja en eso que tanto le gusta y que lo hace estremecerse. Sácale el máximo provecho a tus habilidades en la cama y aprovéchate de los puntos débiles de tu pareja, quien, por más que quiera, no podrá resistirse a tu capacidad de seducción y de entregarte en cuerpo y alma a él.
Es importante que si él tomó la iniciativa de complacerte en eso que tanto disfrutas, tú también deberías hacer lo propio y demostrarle que ahí estás para él.
Aprendan a escuchar y a no sentirse juzgadas.
Somos conscientes de que las verdades a veces duelen, pero es mejor escucharlas que vivir rodeadas de mentiras, por lo que te recomendamos que ambos aprendan a escucharse y a abrazar lo que el otro les comenta por el bien de ustedes y de su relación.
Ábranse al debate, a compartir puntos de vista y a respetar sus diferencias, pues es la única manera en que lograrán que la confianza nunca se pierda y que puedan mejorar en lo que, quizá, están fallando.
Regálense un tiempo para ustedes.
Con el pasar de los años, es normal que pasemos menos tiempo con nuestra pareja a solas, ya sea porque nos convertimos en papás o porque ambos trabajamos. Por esto es importante que se obsequien un momento para ustedes y se olviden, aunque solo sea por un instante, de sus responsabilidades.
Obséquiense una ida a un spa, a un resort, a una noche de cine en casa o a lo que quieran, lo importante es estar a solas y de buenas con esa persona con la que morimos por tener una noche de pasión como hace mucho no la tenemos.
Acudan con un experto para que los ayude.
Si eres de las que piensa que una relación es de dos y que no tienes por qué involucrar a nadie en lo que pasa entre ustedes, es más que respetable, pero eso no quita que te podamos recomendar que tú y tu pareja acudan a un especialista que los ayude a revivir lo que algún día hubo entre ustedes. Pueden visitar a un sexólogo, a un psicólogo o a un terapista. Lo importante es que escuchen la opinión de alguien más para que les aclare el panorama y tengan otra alternativa para rescatar su relación.
