La familia real tiene una nueva razón para celebrar: La boda de la princesa Eugenia, la nieta de la reina Isabel y el príncipe Felipe, con el empresario Jack Brooksbank. El matrimonio tuvo lugar en la capilla de San Jorge en el Palacio de Windsor, el mismo lugar donde el príncipe Harry y Meghan Markle se casaron en mayo. Fue un gran evento con 850 invitados, algunos de ellos muy famosos como Ricky Martin, además de 1,200 miembros del público. Sin duda se trató de una celebración inolvidable en la que la familia real británica tiró la casa por la ventana.
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La princesa Eugenia y Jack se conocieron gracias a un amigo en común, cuando esquiaban en Verbier, Suiza 2010. "Fue amor a primera vista", le dijo la hija del príncipe Andrés a ITV News, durante una entrevista de la feliz pareja. "Nos quedamos mirándonos el uno al otro", recordó la princesa, quien dijo que pensó "'qué sombrero tan ridículo' y me pregunté '¿quién es ese?', y tú viniste y me diste la mano y yo estaba nerviosa y tenía mariposas en el estómago. Creo que llamé a mi mamá esa noche y le dije que 'conocí a un tipo, Jack' y creo que así fue como comenzó. Me acuerdo que estaba así como 'me gusta mucho y ojalá que yo le haya gustado también' y entonces tú me diste saludo todo exagerado y pensé 'ah, sí le gusto". La pareja sigue derretida de amor. Jack describió a su ahora esposa como "una luz fuerte y brillante".
Jack le propuso matrimonio en enero, mientras estaban en Nicaragua de vacaciones. Con el apoyo de la familia real, la pareja logró organizar una lujosa boda en unos pocos meses. Te vas a quedar impresionada: desde el hermoso vestido de la novia y sus maravillosas joyas hasta los extravagantes arreglos florales. Una belleza.
La princesa Eugenia se casó con un vestido hecho exclusivamente para ella por la casa de moda británica Peter Pilotto.
Según la BBC, la tela del traje de novia fue diseñado para incorporar símbolos que representan a la familia de la novia y sus lugares favoritos, que incluyen la casa del novio en Kensington Palace.
La cola era digna de una princesa.
La novia entró a la capilla del brazo de su papá el príncipe Andrés, Duque de York.
El detalle más significativo fue el escote de la espalda
El diseño fue así porque la princesa Eugenia quería enseñar la cicatriz que le dejó la operación a la que fue sometida para corregir una escoliosis. "Cuando tenía 12 años me operaron la espalda y lo van a ver el viernes [en la boda], pero es una manera linda de honrar a la gente que me cuidó y una forma de representar a los jóvenes que han pasado por algo así", declaró a ITV. "Creo que tenemos el poder de cambiar lo que es belleza, y si puedes enseñarle a la gente tus cicatrices es una manera especial de representar eso".
La princesa Eugenia usó una tiara con esmeraldas.
Los aretes a juego eran un regalo de Jack. Su look se completó con un hermoso ramo con los tradicionales ramilletes de mirto, y unos zapatos de la diseñadora Charlotte Olympia.
Así llegaron Sarah Ferguson, Duquesa de York y mamá de la novia, y su hermana la princesa Beatriz y dama de honor.
Se veían espectaculares con sus vestidos verde y azul. Según la revista People, Fergie estuvo muy involucrada en la planificación de la boda.
Los niñitos del cortejo se robaron el show.
¡Demasiado lindos!
Los hijos de Kate Middleton y el príncipe William, George y Charlotte, estaban en el grupo.
Sin duda son muy fotogénicos.
Por cierto, sus papás, el Príncipe William y Kate estaban regios.
Sus atuendos estaban perfectos.
También asistieron la reina Isabel, el príncipe Felipe, el príncipe Harry y Meghan Markle.
¡Quién hubiese podido estar ahí!
La familia real era apenas una muestra de la increíble lista de invitados.
Una de las más buscadas fue la súper modelo Naomi Campbell.
Ricky Martin y Jwan Yosef destacaron entre los invitados.
¡Estaban guapísimos! También asistieron la súper modelo Kate Moss, la actriz Liv Tyler, y los cantantes Robbie Williams, el que cantó en el cierre del Mundial de Rusia, y James Blunt.
La actriz Demi Moore robó miradas.
Su atuendo era perfecto para el otoño.
La modelo Cara Delevingne sorprendió con su chic tuxedo y sombrero de copa.
¿Qué habrá pensado la reina del palillo que llevaba en la boca?
Los novios se dieron el lujo de tener a Andrea Bocelli cantando en la ceremonia.
"Fue un privilegio estar presente y cantar durante la ceremonia un honor", escribió el tenor italiano en Instagram.
La Reina se lució en la boda de la princesa Eugenia.
"Es la propia Reina la que decide qué bodas paga la familia real", dijo a la BBC Dickie Arbiter, un exsecretario de prensa real.
Organizaciones comunitarias y la policía local se encargan de absorber los costos de seguridad para días así.
El estimado del costo de la seguridad para la boda del príncipe Harry y Meghan superó los $2,5 millones. Debe ser un golpe al presupuesto tener dos bodas reales en un año, aunque la Reina pague por otras porciones de los festejos.
La familia real ayuda a cubrir los costos del vestido, las flores y mucho más.
Y créenos, esta boda salió carísima.
La boda de la princesa Eugenia y Jack conlleva dos días de festejos.
Después de casarse en la capilla de San Jorge, la Reina dio una recepción en la tarde. En la noche hubo una fiesta que requería vestidos de etiqueta. Al día siguiente se había organizado todo un día festivo.
El pastel nupcial era de chocolate y red velvet (terciopelo rojo).
El diseño y los colores se inspiraron "en los ricos colores del otoño".
La pareja sin duda tiene muy buen gusto.
Los recién casados se fueron a la recepción en un Aston Martin hecho para la película de James Bond Spectre.