Muchas mujeres que pasan de los 30 años me confiesan en la consulta que lo difícil de su soltería es tolerar preguntas como: ¿Para cuándo te casas?, ¿no crees que esté pasando tu tren? Parece que a veces pesan más las críticas que las necesidades. Estos ocho motivos te ayudarán a aceptar tu estado civil.
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No se trata de cubrir un requisito

Compartir tu vida con alguien no siempre es un requisito indispensable para la felicidad. Si estás desesperada por formar parte del gremio de las casadas, puedes dar un paso para el que quizá aún no estés preparada.
Solo vives una circunstancia diferente

No anules tus intereses solo por encajar en un molde social. Si en este momento de tu vida estás soltera, debes darte el permiso de sentirte diferente, pero auténtica. Verás que al relajarte, pronto llegará tu pareja ideal o tu decisión ideal.
Serlo es una elección responsable

Toda decisión tiene un lugar y un momento oportuno. Dar el siguiente paso en tu vida, requiere madurez. Así que, si no te sientes lista aún, siéntete orgullosa de tu honestidad contigo misma y deja de atormentarte con el calendario.
Porque encuentras sentido de vida

Antes de compartir tu vida, es necesario que te encuentres a ti misma y, aunque te suene trillado, tendrás que darte cuenta que la plenitud proviene de ti y no de afuera.
Podrías cometer errores con tal de tener pareja

Es posible que pierdas la objetividad por obsesionarte con encontrar a tu príncipe azul. Ten cuidado, porque puedes nublar todos los defectos que tiene, y engañarte solo para asegurar su amor a tu lado.
Valoras tu libertad

La soltería te da beneficios importantes, como viajar, conocer y experimentar, sin darle cuentas a nadie. No es que la vida en pareja sea una esclavitud, es solo que tienes que tomar decisiones pensando en dos.
Los comentarios negativos a veces son por envidia

Aunque no lo creas, me he topado con casos en los que la presión social en mis consultantes es efecto de los celos ante las ventajas de ser soltera –sobre todo, en las que tienen amigas casadas. Así que tú sabrás si le das peso o si se lo quitas.
Va más allá de perpetuar la especie

Si bien es cierto que las mujeres contamos con un reloj biológico, también es real que este debe ir en sincronía con la madurez para vivir en pareja y formar una familia. De no ser así, es posible que el rol de esposa y madre sean jugados solo de manera superficial, y sin la convicción que se necesita para ello.