10 Errores que cometes cuando disciplinas a tus hijos

**¿Cuál es tu objetivo al disciplinar a tus hijos? Quizás respondes con duda y ves que tus metas no están determinadas. O concluyes que lo haces para que se porten bien, pero me pregunto: ¿Qué significa "portarse bien"?. Lee 10 errores que puedes estar cometiendo cuando disciplinas a tus hijos.

Lee más en ¿Qué más?: 10 errores que cometes pensando que demuestras amor a tus hijos

Imagen vía Corbis

Mayor prioridad a las normas que a las emociones

ph5jgdeuyo1-2.jpg
Corbis

Toma en cuenta las emociones de tu hijo(a). Dile que lo notas triste, enojado, aburrido o cualquiera que sea el sentimiento. La mejor forma para lograr que obedezca va más allá de imponer una norma. Redirige el objetivo hacia su felicidad y su equilibrio, y la obediencia será el efecto.

Señalas, pero no reconoces

pheathf98g1-2.jpg
Corbis

Puede que solo veas la conducta inadecuada, y no notes los esfuerzos que hace por portarse bien. Aunque la balanza pese más del lado negativo, siempre encontrarás algo positivo. Reconócelo así, por ejemplo: "Te agradezco mucho que hayas recogido tus juguetes".

Pedir lo que no das

phguxvcsbo1-2.jpg
Corbis

Sé congruente en lo que haces, dices y piensas, y aplica las normas. Así que, si le pides que toque la puerta antes de entrar a tu habitación, hazlo también cuando quieras entrar a la suya. Ser su madre no te pone en ventaja; al contrario, eres su ejemplo.

Das sermones solo para desahogarte

phdhdcedk41-2.png
Corbis

Mucho "bla bla bla", pero tu hijo ni siquiera te está poniendo atención. Quizá te funcione mejor acercarlo a ejemplos reales que pueda presenciar, para que entienda lo que le quieres decir. Por ejemplo, si no quiere comer o se acerca a la estufa, muéstrale imágenes de desnutrición o quemaduras.

Te preocupas más por la conducta que por la causa

ph83z0nm4g1-2.jpg
Corbis

Muchas veces puedes pensar: "No sé qué le pasa, está irreconocible". Sé observadora y ve más allá de lo aparente. Conéctate con tu hijo(a), y hazte algunas preguntas intuitivas como: ¿Estará atravesando por  cambios?, ¿puede estar enojado(a) conmigo?. Así, llegarás más fácil a la raíz de la conducta.

Cuando los regañas frente a otros

phhzdgyggs1-2.jpg
Corbis

Se puede sentir avergonzado(a), y hasta verte como una enemiga, más que como una aliada. Respétalo. De cualquier manera, debes tratar el problema en casa, así que lo mejor es que calmes tus impulsos.

Cuando no le permites hablar

phbo9mhhs81-2.jpg
Corbis

Es importante que lo escuches. Por muy fantasiosa o irreal que parezca su explicación o argumento, ponerle atención le brinda la seguridad que necesita para confiar en ti. No lo juzgues, primero averigua lo que tiene que decirte; ya después tomarás cartas en el asunto.

No tomas en cuenta sus limitaciones

ph3zdpac081-2.png
Corbis

No pierdas la noción del nivel de madurez de tu hijo(a). Además, acepta que no siempre cumplirá tus expectativas. Su capacidad para tomar decisiones asertivas depende de su experiencia y su autoconfianza. Así que, no desacredites sus intentos, mejor guíalo a lograrlo.

Eres incongruente en la instrucción

ph8ukz1b9c1-3.jpg
Corbis

Muchas veces puedes ser permisiva, pero cuando esto altera tu tranquilidad, retiras el permiso. Delimita claramente cuando se puede, y cuando no. Por ejemplo, dile: “Está bien que te diviertas, pero si estoy en una llamada, te pido que bajes tu volumen de voz”. Recuerda que no tiene la capacidad de abstracción que tú tienes y, por supuesto, no es adivino.

Cuando no permites que tome decisiones

phs2rb7sw01-3.jpg
Corbis

Antes de darle una orden que parece provenir de un dictador, pregúntale sus propuestas para resolver la situación, como por ejemplo: "El que hayas olvidado la tarea no es adecuado. ¿Qué propones para que no suceda lo mismo en una siguiente ocasión?".