Todos los días escuchamos algo diferente sobre el pan, la pasta y todos los carbohidratos: que son buenos, que no lo son, que engordan… en fin. Un grupo de nutricionistas estudió lo que ocurre en el cuerpo cuando dejas de comer pan y esto es lo que puedes esperar.
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Imagen vía Enriqueta Lemoine
Tu riesgo de sufrir diabetes tipo 2 puede subir o bajar
Esto depende de los componentes del pan. Un estudio publicado el año pasado demostró que los carbohidratos refinados elevaron los ácidos grasos, lo que aumenta el riesgo de sufrir de diabetes Tipo 2. Pero los que contienen granos integrales disminuyen el riesgo de sufrir de diabetes Tipo 2, colesterol alto, y obesidad.
Tus antojos disminuyen
Los carbohidratos refinados como los pastelitos y antojitos tienen la capacidad de elevar tus niveles de azúcar en la sangre creando una especie de montaña rusa en tu cerebro que te hará desearlos más. Cuando los dejas de comer esta sensación simplemente se va, así lo demostró un estudio del American Journal of Clinical Nutrition.
Vas a ir mejor al baño
Cuando reemplazas los carbohidrados por alimentos con fibra vas a ir al baño de forma regular y disminuirás el riesgo de sufrir de enfermedades crónicas al igual que de obesidad.
Continuarás con tu vida pero más sana
Según los nutricionistas, los carbohidratos son la fuente primaria de energía del cuerpo especialmente cuando vas a hacer ejercicio. Si los dejas de comer vas a tener menos energía pero estarás más saludable y puedes sustituirlos por otros alimentos que te darán energía sin hacerte mal.
Una buena solución
Para que no te quedes sin energía a lo largo del día, o te quedes dormida encima del escritorio, reemplaza los carbohidratos refinados por cereales integrales. Un plato de avena con miel y frutas será suficiente para que tener energía al comenzar tu día.
Vas a tener un corazón sano
Tus probabilidades de sufrir de enfermedades coronarias va a disminuir. Según la American Heart Association, el consumo de cereales integrales mejoran los niveles de colesterol en la sangre lo cual representa una forma de protegernos contra las enfermedades del corazón.
Te proteges del cáncer
Varias investigaciones han demostrado que el azúcar refinada es un estimulante para el cáncer. Estudios señalan que el consumo frecuente de azúcar refinada causa más de 35 millones de muertes en el mundo cada año y que es tan dañida como el alcohol o el cigarrillo.
Cuidas tu páncreas
Cuando comes pan blanco aumentan tus niveles de azúcar en la sangre lo que puede afectar la salud de tu páncreas en el futuro.
Vas a dormir como un bebé
El consumo exagerado de azúcar puede alterar tu sueño. Cuando lo controlas y lo consumes de forma responsable, vas a mejorar la calidad de tu sueño y dejar de sufrir insomnio.
Presumirás una piel radiante
El consumo de azúcar refinada puede intervenir en la producción de colágeno y elastina que son las encargadas de que tu piel luzca radiante. En el largo plazo, el azúcar puede provocar envejecimiento prematuro lo cual no deseamos ni locas.
Te mantendrás en tu peso ideal
Cuando eliminas el azúcar de tu dieta estás dejando de lado los contenidos altos en grasas, calorías y carbohidratos de lo que comías. El resultado es que vas a perder peso y mantenerlo sin necesidad de morirte de hambre.
Mejoras tu sonrisa
Desde pequeñas aprendimos que el consumo de azúcar produce caries y otros problemas dentales. Al eliminarlo estarás cuidando tu sonrisa, y contribuyendo a tu salud bucal.