La creencia de que morirte de hambre para perder mucho peso es cosa del pasado. Nada tan sencillo como hacer algunos cambios en tu estilo de vida y tu alimentación para que logres deshacerte de esas libras que te sobran. Lo importante es que tengas la convicción de hacerlo y que comiences hoy mismo.
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Evita los programas de comida
A mi me encantan los programas de comida y hasta me encantaría tener uno, pero desafortunadamente te hacen subir de peso. Quien lo creyera, pero este fue el resultado de un estudio realizado en 500 mujeres que encontró que las que veían shows de cocina pesaban 10 libras más, que quienes cocinan con recetas de libros o de la abuela.
Camina cada hora
No hace falta que te desaparezcas del trabajo o de la casa cada hora para irte a caminar. Solo necesitas dos minutos de tu tiempo para realizar una caminata cada hora, esto te permitirá perder más calorías a la semana. Actividades como limpiar el piso, barrer o aspirar son de gran ayuda también.
Entre dos es más fácil
Cuando decides cambiar tu estilo de vida por uno más saludable, junto con tu pareja puedes llegar a tener más éxito. Así lo han demostrado varios estudios que aseguran que los hábitos de ejercicio de una persona pueden impactar los de su pareja. Es decir, que si le das buen ejemplo a tu marido es probable que comience a hacer ejercicio y dejar de ver tanta tele.
Come más proteína al desayuno
En lugar del cereal con leche que te comes en la mañanas y el muffin, cámbialo por un desayuno con más proteína que incluya huevos, yogurt griego, y nueces para que tengas mayor energía y sensación de saciedad en la mañana.
Comienza con un vaso de agua
Tomar un vaso con agua antes de cada comida ayuda a reducir el apetito y te llena el estómago. Además te va a ayudar a saber con mayor exactitud el tamaño de tu apetito y a comer un poco menos.
Consume comida caliente
La razón por la que las comidas calientes te ayudan a perder peso es porque vas a comer más despacio con lo que a la final terminas comiendo menos. Las sopas son ideales porque te quitan el apetito y por lo general contienen pocas calorías.
Primero los vegetales
Por lo general comenzamos primero con un bocado de pasta o de lo que más nos gusta. En lugar de ello, comienza con los vegetales porque tienen menos calorías y te vas a llenar más rápido, unos buenos bocados de vegetales incluso antes de la proteína es una simple forma de consumir menos calorías.
Un snack a media mañana
Evita pasar muchas horas sin comer entre el desayuno y el lunch, porque esto hará que comas más cuando llegue el momento del lunch. Un snack saludable como un yogurt o una fruta van a calmar tu apetito y a mantenerlo bajo control. Llévalos en tu bolso diariamente.
Cambia el pan por papel de arroz
El pan es delicioso a mi me encanta, pero ya no lo consumo. Una forma simple de disminuir las calorías de tu plato es cambiando el pan o las tortillas por lechuga o papel de arroz. Puedes preparar tus sánduches o wraps y van a quedarte igualmente deliciosos.
Prepara tus propios snacks
Puedes preparar tus propios snacks en casa para toda las semana. Puedes mezclar en diferentes contenedores fruta seca, nueces, semillas de girasol, semillas de calabaza, pasas y almendras. Esto evitará que cuando te de hambre y estés fuera de casa consumas alimentos llenos de calorías como galletas, pasteles o antojitos.
Reduce el tamaño de las porciones
Este secretito lo aprendí de Jennifer López. Ella come de todo pero poquito, es decir, en pequeñas cantidades. Esto es algo que puedes hacer de forma gradual para que sea un proceso sencillo, pero definitivamente funciona. Empieza a comer menos y verás los resultados en tu estómago.
Evita variar mucho lo que comes
Puede que suene un poco aburrido, pero esta es una forma efectiva de perder peso. Un estudio demostró que comer lo mismo te ayuda a consumir menos calorías y a comer menos. Aprovecha para darle variedad a los vegetales que consumes, vas a tener mucho de dónde escoger.
