Con el embarazo, tu rutina de belleza no tiene por qué cambiar… ¡Al contrario! Ahora es cuando necesitas más mimos para verte y sentirte al máximo. Lo que tienes que hacer es encontrar productos claves que simplifíquen tu vida. ¡Ya verás de lo que hablo!
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Eso sí, recuerda los no-no durante el embarazo: nada de baños calientes en tinas, sales o aceites que sintéticos, depilaciones en el área del bikini o tratamientos de retinol. Aunque no está científicamente comprobado, más vale prevenir que lamentar cuando se trata de tu salud y la de tu pequeñito.
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Cremas para desinflamar
Tus pies deben ser tu prioridad número uno cuando estás embarazada. ¡Es que ese peso extra es cosa seria! Mímalos con productos o cremas mentoladas que calmen el cansancio y que a la vez los suavicen. Si te vas por lo natural, utiliza sal rosada o sal gruesa, hojitas de menta y aspirinas molidas en un bol con agua tibiecita y sumérgelos por 20 minutos. ¡Santo remedio!
Aceites
Cuando esperas un bebé, todo cambia. ¡Hasta la piel de tu cuerpo! Para combatir la picazón o eczema, utiliza aceites corporales que hidraten bien a fondo y te dejen oliendo riquísimo. Prueba: Orico Superseed Vitamin Dry Multi-Oil.
Lociones para los senos
Seamos realistas, una de las principales preocupaciones en las embarazadas son los senos. ¡Nadie quiere unas lolas caídas! Desde el primer momento, comienza a humectar tus pechos con aceites o lociones reafirmantes que le den extra flexibilidad. Prueba: Bust Beauty Extra-Lift Gel.
Fortalecedores para el cabello
No es para aguarte la fiesta pero ese pelazo que ahora te gastas, se va a ir. Sin embargo, aún tienes chance de nutrirlo y disimular la caída lo más posible. Utiliza tratamientos fortalecedores que acondicionen y brinden más elasticidad al cabello, además de mantener el brillo propio del embarazo. ¿Mi favorito? Mascarillas naturales de aguacate, aceite de ricino y tomate. ¡Te va a encantar!
Ungüentos para las estrías
¿A qué esta ya te la sabías? La verdad es que pocas pueden salvarse de las temidas estrías, aún más si eres propensa a ellas genéticamente. Pero existen ungüentos pesados, tal como la manteca de cacao, aceite de coco sólido o vaselina, que hacen milagros en tu piel.
Tratamientos para las manchas
Como las típicas latinas, estamos predispuestas a las manchas, sobre todo en el embarazo. Una simple rutina de cuidado personal, enfocada en la hiperpigmentación, ayudará a prevenir y combatir las odiosas marcas de manera segura. Prueba: Clarisonic Sonic Radiance Brightening Solution.
Cuidado dental
Pocas desconocen que el embarazo también afecta tus dientes. ¡Por eso debes prestarles atención extra! Hábitos tan simples como el uso del hilo dental, bicarbonato para blanquearlos o un buen cepillo de dientes evitará dolores de cabeza en el futuro… En otras palabras, no tendrás que lidiar con las odiosas caries.
Cremas depilatorias
Si la depilación con cera duele en las meras mortales, ¡imagínate para las embarazadas! La sensibilidad está a millón por lo que debes irte con productos más suaves pero igual de efectivos. Te recomiendo las cremas depilatorias que además de retirar el vello en minutos, facilitará tu rutina cuando la flexibilidad se vaya de tu lado. Prueba: Sally Hansen Simply Smooth Hair Remover Creme.
Exfoliantes
La resequedad bien podría ser el peor enemigo de las mujeres embarazadas, causando que tu piel luzca y se sienta terrible. Combátela con exfoliantes naturales a base de azúcar o sal, miel o aceites que suavicen cada centímetro de tu cuerpo. ¡La diferencia será enorme!
Tratamientos para el mal olor
Vaya que las embarazadas saben de malos olores. Desde sudor corporal extra hasta los terribles “aromas” de las axilas o la vagina, el pH cambia ¡y de qué manera! Mi abuela solía recomendar un menjurje a base de perejil, agua destilada, limón y bicarbonato que eliminaba el mal olor en un dos por tres, en vez de sólo disfrazarlo.
