Creo que junto con un dolor de muelas, una infección en el oído es de las cosas más fastidiosas y dolorosas que nos pueden ocurrir (descontando por supuesto cualquier enfermedad grave). Mis hijos por fortuna jamás han tenido otitis media, pero tengo lejanos recuerdos de infancia y sé que el dolor puede ser insoportable. Ocurre además que el oído está relacionado con el equilibrio y por eso una infección puede ser de verdad muy latosa. Pero para prevenir y ayudar a curar una infección de oídos hay muchas cosas que podemos hacer nosotras mismas. Y claro que sí se te presenta una infección seria, lo mejor es que vayas directo al médico otorrino.
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Especialmente ahora durante el verano, cuando los niños pasan más tiempo en la piscina, la playa o el lago, las infecciones en los oídos tienen a proliferar. Esto es lo que podemos hacer para prevenirlas:
Si de repente sientes que tu niño no oye bien o que tiene los oídos tapados, probablemente tenga los oídos tapados por culpa de la cera. Para ello no hay nada como aplicar tres gotitas de agua oxigenada en cada oído, tres veces al día. Este truco me lo enseñó el pediatra de mis hijos y es maravilloso. Como el peróxido disuelve la cera, es una manera de mantener el oído limpio. Incluso esta es una práctica recomendable una vez al mes, por un día.
Yo soy de las que si no me limpio con un hisopo cada vez que me baño, siento que tengo los oídos sucios. Pero cuidado, muchas veces lo que hacemos es que empujamos la cera hacía dentro del oído y ahí es cuando se tapan. Para ello, el truco del agua oxigenada es la solución.
Para evitar contaminarte, no compartas audífonos con nadie y menos si son de esos que colocas directamente en el orificio del oído. Enséñale a tus hijos que los audífonos son algo personal y que no es bueno compartirlos. También es bueno que los niños aprendan a no escuchar la música muy alta con los audífonos, para evitar que lastimen sus oídos. Yo no he tenido mucho éxito con el mayor mío y esto de los decibeles, pero como mamás debemos insistir.
Si tú o tu niño tuvieran dolor de oído, aplica calor usando una toalla húmeda caliente o recuesta la cabeza sobre una bolsa de agua caliente. El calor ayuda a bajar la inflamación. Esto es sólo mientras vas al médico. Ya cuando tienes dolor inmenso necesitarás tratamiento médico a base de antibióticos.
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