No hay nada más antiestético que una mujer con el cabello grasoso. Un hombre también. Pero como esto es MamásLatinas, voy a referirme a nosotras exclusivamente. Y díganme si el cabello es teñido: peor que peor. Sin embargo no siempre tenemos el tiempo suficiente para lavarnos y secarnos el cabello y lucir espectaculares. Y precisamente para ello inventaron los champú secos. Sin embargo, hoy quiero compartir contigo algunos secretos de belleza que funcionan desde hace mucho tiempo atrás: antes de que la industria de la higiene personal inventara el lavado sin agua.
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Mis dos abuelas eran fanáticas del vinagre. Unas gotitas en el último enjuague y santo remedio. Pero lo que sí es casi milagroso es el vinagre de cidra de manzana. Una cucharadita en el último enjuague no sólo corta la grasa y hace que el cabello te dure más tiempo limpio, sino que además le da brillo y cuerpo a tu melena. Es tan eficiente que mi recomendación es que tengan un tarrito plástico en tu ducha para que lo apliques regularmente. Verás que es mucho más económico y eficiente que cualquiera de los productos comerciales.
Otro truco que funciona, es agregar una cucharadita de leche de magnesia a la botella de champú que usas regularmente. La leche de magnesia tiene un efecto astringente que corta la grasa y ayuda a retrasar su reaparición.
En mis años mozos, lo más común era aplicarse talco en el cuero cabelludo. Claro que era un fastidio porque siempre quedaba algún residuo de polvo blanco, pero funcionaba si uno se ponía el talco, lo dejaba actuar por unos 10 minutos y luego se frotaba la cabeza con una toalla y se peinaba. Si además te "soplas" el cabello con el secador de pistola, el talco sale más rápido.
No te aconsejo que dejes actuar el champú por más tiempo, porque con eso sólo conseguirás quitarle brillo y elasticidad al cabello. Lo que si es recomendable para combatir el cabello grasoso en mantener los cepillos y peines limpios (incluso lavados con agua y jabón), optar por los peines más que los cepillos y evitar los sombreros, gorras y boinas, así como también las bandas apretadas. Ideal es que además evites el uso de secadores muy calientes porque el calor estimula la producción de cebo capilar.
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