El actor Julián Gil, quien recientemente se convirtió en abuelo de Oliver, está como niño con juguete nuevo con el pequeñito, quien nació producto de la relación de su hija Nicolle e Íñigo, en la ciudad de Madrid, España. A pesar de que hizo hasta lo imposible para estar presente en el parto de su hija, el también presentador es consciente de su rol de abuelo y sabe perfectamente que el menor no llenará el vacío que siente por no poder pasar tiempo con Matías Gregorio, el hijo que tuvo con Marjorie de Sousa y a quien no ve desde que era un bebé.
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Sobre este tema habló en una entrevista que tuvo con el programa mexicano Venga la Alegría, donde compartió el profundo dolor que siente por no poder estar con su hijo menor, a pesar de que no ha dejado de cumplir ni un solo instante con sus obligaciones como padre.
Hay que recordar que Julián Gil y Marjorie de Sousa se separaron poco después del nacimiento de su hijo y desde entonces se han enfrascado en una guerra sin cuartel, en la que él ha estado imposibilitado de estar presente en el desarrollo y crecimiento de su hijo, pues la venezolana no se lo ha permitido, pero él sigue esperanzando en que algún día llegará ese esperado reencuentro con Matías Gregorio, quien ya tiene 7 años, para ya nunca más separarse.
Le molesta sentirse ignorado como padre.
Durante un encuentro que tuvo con las cámaras de Venga la Alegría en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Julián Gil compartió su sentir luego de que su hijito fuera presentado en el programa Hoy, en diciembre del 2023, solo como hijo de Marjorie de Sousa y no también de él, siendo esa la razón que causó su furia y no que el menor apareciera en la televisión mexicana cantando y bailando en compañía de su madre con motivo de sus canciones navideñas.
“Da impotencia cuando te ignoran como padre. Mi coraje no fue por el baile, con la mamá, ni con Mati, fue hacia la producción del programa, y no fue coraje, sino fue como el: ‘Hello, estoy aquí, yo soy el papá también’. Una cosa es que haya gente que quiera obviarme de la vida, pero que la gente lo normalice, y yo tengo el derecho de quejarme y decir: ‘Yo soy el papá del niño’”, compartió.
Detalló que él sigue cumpliendo con sus obligaciones.
Además de hablar de lo que se vivió en diciembre pasado en el programa Hoy, Julián Gil también detalló que él no ha dejado de cumplir con sus obligaciones como padre, al pagar cada mes la pensión por concepto de la manutención de su príncipe.
“Se le da el 20% (de mis ingresos), y se le sigue dando el 20% como siempre, como se dictó, ya no hay caso, todos los casos se cerraron, de alguna manera fue positivo porque ya no hay temas legales, no hay abogados tomando decisiones y la cosa de alguna manera más tranquila”, señaló.
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No pierde la esperanza de que pronto se dé ese encuentro.
Aunque es consciente de que puede pasar mucho tiempo hasta que se le permita volver a pasar tiempo con Matías Gregorio, Julián Gil no pierde la esperanza de que algún día llegará el momento en que pueda convivir con su hijito, tal y como siempre lo ha soñado.
Es un feliz abuelo, pero su nieto no sustituye a su hijo.
A pesar de que ya nos demostró lo consentidor que es como abuelo, Julián Gil dejó en claro que su nieto jamás ocupará ese vacío que le deja la ausencia de su hijo menor, con quien espera vivir grandísimos momentos en el futuro.
“Oliver llega a llenar la familia de amor, no a ocupar un espacio, pero sí a tener su propio espacio dentro de nuestra familia”, compartió.
Comparte cómo se siente en su rol de abuelo.
Durante su estancia en Madrid, España, donde permaneció durante algunas semanas, Julián Gil no se despegó ni un instante de su nietecito, por lo que fue cuestionado sobre cómo vive esta nueva etapa en su vida, donde ya no solo es padre, sino también abuelo.
“Bello, bello, una alegría, una sensación, un sentimiento como que no se puede explicar, es algo que todas las familias esperaban con mucho amor, sobre todo mi hija e Iñigo, su esposo, así que contentísimo porque tuve la oportunidad de estar ahí”, concluyó.
